En Apuntes sobre el suicidio, el filósofo y escritor, Simon Critchley esboza y desarrolla ideas alrededor de un tema tan peliagudo como el suicidio evitando el caer en un tono condenatorio, pero rehuyendo lo apologético. Es decir, se sitúa en un punto intermedio en el que urge un enfoque moral basado en la ambigüedad. Así, no hay condenada absoluta, tampoco justificación. Critchley persigue un acercamiento, con un estilo muy narrativo en el que el tono ensayístico rehúye lo académico, en el que lo autobiográfico del autor –más que en datos personales se basa en un aspect emocional- se da la mano con la crítica cultural y la historia social y artística de muchos de los personajes que aparecen a lo largo de las páginas.

Critchley imprime un sentido muy orgánico al libro, pasando de un tema a otro, contradiciéndose, ampliando las ideas, mostrando la complejidad inherente cuando se habla/escribe del suicidio, así como para entenderlo. De hecho, Critchley no intenta dar una respuesta, sino indagar sobre todo tipo de acercamiento, comprendiendo cada postura –relevantes son las partes dedicadas a la postura religiosa sobre el suicidio–, aunque, en el fondo, lo que subyace en cada página del libro es el cuestionamiento del escritor, quien, intuimos, utiliza estas páginas como vehículo para plasmar sus inquietudes personales sobre el tema, no tanto a nivel teórico o filosófico, sino personal. Porque Critchley, desde la primera página, y aunque deja claro que el texto no es una carta de suicidio, juega con cierta ambigüedad al respecto, procedimiento muy interesante en tanto a que, a partir de ahí, con esa primera voz que habla al lector, convierte el ensayo en una reflexión interna, con una fluidez cercana a un pensamiento sobre el tema organizando que avanza, deteniéndose en algunos puntos, explicándose con ejemplos, analizando cartas, suicidios reales, buscando, desde la antigua Grecia hasta la época actual, cómo en cada época se han dado pautas similares pero, a su vez, sustanciales variaciones dependiendo de cada momento. No pretende ser exhaustivo, pero consigue entregar una mirada amplia sobre el tema.

Magníficamente escrito, quien busque respuestas en este libro, no las encontrará. Quizá porque es casi imposible el hacerlo. Critchley tampoco lo intenta. Es su libro, un trabajo exploratorio sobre el tema y sobre su persona alrededor de él.