Hace unos días ELPLURAL.COM informaba de un asunto ocurrido en el Ayuntamiento de Pamplona. La concejala de Aranzadi-Podemos, Laura Berro, tenía que dar explicaciones por la concesión de una subvención de 130.000 euros a la asociación de la que es presidenta su hermana.
Entonces anunció que no dimitiría y que todo se debió a que “no conocía el reglamento. Me despisté”.
El caso es grave porque, además, se enmarca en esos que desde su propia formación atribuyen a la 'casta'. Sin embargo, si curiosa y llamativa fue la supuesta aclaración de la edil, no le ha ido a la zaga la que ha ofrecido el propio alcalde de la capital navarra.
Joseba Asiron, de EH Bildu y que está en el poder gracias al cuatripartito de su formación, Geroa Bai, Aranzadi-Podemos e IE, ha seguido la línea de declaraciones de los diferentes socios de Gobierno subrayando "gravedad del error" de Berro, según recogen el Diario de Navarra y otros medios. Asimismo ha indicado que el hecho “no ha sido anécdota o lapsus, sino un error grave que no se puede repetir”.
Entendible humanamente
Tras asegurar Asiron que es necesario hacer autocrítica, en alusión a Podemos, y reconocer que lo ocurrido no tiene justificación a “nivel político”, sorprende el argumento de que “la bisoñez y el poco tiempo de Berro” en el área municipal puede servir para “entender las cosas a un nivel humano”.
Estas manifestaciones las ha realizado tras la reunión de los socios en el Ayuntamiento en la que se ha analizado el asunto. A la salida, ante una posible destitución de la concejala, el alcalde ha señalado que en el encuentro del cuatripartito no se ha abordado ese aspecto. No obstante, su argumentación la ha culminado con un “de todo se aprende”.
La “inexperiencia” como argumento
Cabe recordar que algunos dirigentes de Podemos en otros lugares de España también han acudido a la “inexperiencia” de sus representantes para trata de justificar algunos errores de gestión.
Cata de agua del grifo
Y mientras esto sucede de puertas para adentro, en las calles se ha visto estos días una iniciativa que choca, además, con el cierre -no se sabe si en falso- de la ayuda de 130.000 euros a la entidad presidida por la hermana de la concejala Laura Berro.
Resulta que el Gobierno municipal desarrolla un programa (este domingo estaba situado el stand en pleno centro de la ciudad en la Plaza del Castillo), que busca impulsar el consumo de agua del grifo.
En pleno revuelo por el asunto de la “bisoñez”, algunos se preguntan si es el mejor momento para pagar con dinero público una idea que tiene de todo, incluida una cata.
