El presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, ha asegurado que el único problema al que se enfrenta su compañía, al igual que muchas del Ibex, es el "atasco político" que "frena la toma de decisiones" y provoca "recelo de los inversores".
En la rueda de prensa previa a la celebración de la junta general de accionistas celebrada este miércoles en Barcelona, Gabarró aseguró que los indicadores de la economía española "son buenos excepto el déficit" y que la economía mundial sigue creciendo, por lo que la principal inquietud de Gas Natural es que en España haya un gobierno "estable" lo antes posible.
Sin preferencias
Preguntado por las preferencias empresariales, concretamente las de su empresa, sobre el color del próximo gobierno (gran coalición de PP, PSOE y Ciudadanos o PP y Ciudadanos), el veterano hombre de negocios respondió que "el Gobierno que salga, sea el que sea, pero que sea estable".
En este sentido, recordó que Gas Natural Fenosa tiene ya más de un siglo de historia, que ha trabajado con gobiernos de diferentes tendencias políticas y se ha entendido con todos ellos, pero que es necesario un ejecutivo estable que "vuelva a tomar las riendas de la economía".
Sin noticias sobre su jubilación
Salvador Gabarró tiene 80 años, lleva 12 como Presidente de Gas Natural Fenosa, y encabeza el podium de los veteranos del Ibex 35, junto con Villar Mir y  José Lladó (Técnicas Reunidas). En el transcurso de su comparecencia ante la prensa fueron varias y recurrentes las preguntas sobre su jubilación, a las que respondió que, aunque "está muy a gusto", "es tiempo de dejarlo, pero de momento no me dejan".
Tras recordar que existe una acuerdo tácito entre los dos principales accionistas, Caixa y Repsol, por el que la primera nombra al presidente y la segunda al consejero delegado, insistió que él ya está jubilado, que está en Gas Natural "de propina" y que su permanencia en el cargo "depende del señor Fainé" (presidente de CaixaBank).
La junta general de accionistas ha aprobado la renovación del mandato de Gabarró por tres años más, pero éste dejó la puerta abierta a que su sucesor sea otro veterano, el propio Fainé en caso de que dejara la presidencia de CaixaBank el próximo 30 de junio, cosa que está por ver.