Los editoriales en los periódicos reflejan la opinión de estos medios sobre los temas a los que les dan mayor relevancia. Que el prestigioso The New York Times hable en su editorial sobre un tema es que se debe poner el foco mediático sobre él, pero que lo haga sobre la situación política en España es para preocuparse.

Este jueves los 19 periodistas que componen el consejo editorial del periódico norteamericano se hacían eco de lo que han llamado “la confusión política en España”, después de que se vaya a tener que convocar nuevas elecciones tras cuatro meses en los que “un Parlamento fracturado y fragmentado que ha fallado en acordar un Gobierno”. 

Para más inri, ésta es la segunda vez que el periódico recoge en esta semana la situación política en España, algo que ya hizo el pasado martes su corresponsal dando una visión global y recogiendo diversas opiniones.

Circo de ambiciones

The New York Times no duda en señalar a los líderes políticos españoles, los cuales no han sabido dejar a un lado sus “ambiciones personales” y han convertido la realidad política en “un circo”.

“Las dos partes principales, el Partido Popular de presidente en funciones Mariano Rajoy y los socialistas, se negaron a formar una gran coalición, mientras que los partidos emergentes, el centrista Ciudadanos y la extrema izquierda de Podemos, cayeron a disputas y animosidad mutua”, considera el diario norteamericano.

El exterior no acompaña

Pero también desde diario se ha querido mirar el contexto que rodea a España, y que tampoco es nada halagüeño. El periódico afirma que “España no está sola en su confusión política” antes la crisis del euro, los refugiados, el Brexit, los fracasos también para formar Gobierno en Irlanda o los ejecutivos xenófobos que se han alzado en Hungría y Polonia.

Pero, ante todo esto, también son presiones las que llegan desde el exterior, especialmente las que hace la Comisión Europea para que se reduzca el déficit, “y el próximo gobierno va a determinar la respuesta”.

Esperanza contenida

The New York Times acaba lanzando un rayo de esperanza a los españoles, señalando que “la democracia puede ser difícil a veces”, pero ante la repetición de elecciones “es importante tener en mente que la democracia no es la causa de los problemas, como los líderes autoritarios argumentarían, sino el reflejo de una nación intentando resolverlos”.

Aún y con esto, los periodistas norteamericanos también reconocen que las encuestas ante las próximas elecciones hacen prever un nuevo Congreso aún más disputado, “que llevaría a más tiempo de limbo político”.