Después de condecorar a La Virgen de los Dolores, después de premiar el mérito policial de Nuestra Señora del Amor, después de conceder la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Vírgen del Pilar, después de encomendar la suerte de España a Santa Teresa de Jesús, Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, antes de dejar de serlo en funciones, y quizás definitivamente, ha hecho una última ofrenda a otra persona de su devoción: Francisco Marhuenda, mártir de las tertulias, donde ha defendido al Gobierno del PP más allá de lo que a menudo dictaba la razón, y con un nivel de sacrificio que nadie puede negar.

Una distinción que sólo se concede una vez al año

Fernández Díaz que puso medallas a vírgenes y santas ha echado mano de un título no menos pinturero para Francisco Marhuenda, lo ha hecho comisario honorario, distinción tan especial que sólo se da una vez al año ¿Méritos del director de La Razón? Dice la ley que regula el asunto que esta distinción se puede entregar a “aquellas personas que, no habiendo pertenecido al Cuerpo, se hubieran distinguido por los merecimientos contraídos en virtud de la labor realizada a favor del mismo”-

Así a bote pronto, surgen al menos dos casos. Uno, cuando La Razón publicó las fotos las fotos del DNI de 22 jueces que habían firmado un manifiesto a favor del derecho a decidir en Cataluña, por lo que tuvo que acudir ante el juzgado por “posible delito contra el derecho a la intimidad y la propia imagen”. Otro, cuando también por intromisión al honor, fue condenado por acusar a un comisario, Narciso Ortega, de haber manejado una investigación para que se archivara la famosa investigación contra la agencia de detectives Método 3. Como se ve, dos grandes favores, si no al ministerio, sí al ministro.

Una relación a tres

Pero lo suyo, lo del ministro de Interior y el director de La Razón y, sobre todo, tertuliano a tiempo infinito, viene de más lejos como detallamos en ELPLURAL.COM en su momento. Una relación que, en realidad, tiene mucho de compromiso a tres, porque Mariano Rajoy durante todos estos años fue la tercera pata de este banco.  

Recordamos. A mediados de los años 90 el aún no muy conocido abogado y periodista Francisco Marhuenda, exmilitante de las juventudes de UCD se afilió al PP para que le metieran en las listas al Parlament. El capo popular catalán era entonces Jorge Fernández Díaz. Y ahí se inició una amistad que no dejó de crecer, para interés de los dos.

De Ministerio a Ministerio hasta la conquista del poder

Así, cuando en 1996 el PP venció en sus primeras elecciones generales, Mariano Rajoy, al ser nombrado ministro de Administraciones Territoriales, echó mano del líder catalán, puesto que Cataluña ya entonces era la Comunidad incómoda, como secretario de Estado. Y éste, a su vez le colocó a Marhuenda como jefe de Gabinete en el Ministerio que ocupaba el hoy presidente del Gobierno.

Un trío que ya no se disolvería, y sigue unido hasta el día de hoy. Entre mayo del 96 y el 99 permanecieron en este Ministerio, y juntos después, cada uno con ese mismo cargo, marcharon después a Educación, donde siguieron hasta el año 2000. Más tarde saltaron a Presidencia, donde Marhuenda fue director general de Relaciones con las Cortes. Todo hasta el fatídico, para el PP, 14 de marzo de 2004, cuando se acabó el aznarato, porque el heredero Rajoy perdió las elecciones con José Luis Rodíguez Zapatero.

Méritos no especificados

Pero cuando en 2011 Rajoy ganó las elecciones volvió a acordarse de su gente. A Fernández Díaz le ascendió como había ascendido él mismo. Y a Marhuenda, ya colocado en el grupo Planeta como director de La Razón (todo sobre él en Losgenoveses.net), le integraron como portavoz en las tertulias del grupo. Cargo que ahora le premian: comisario honorario.

A falta de conocer, porque no se dan, los méritos argüidos, estos no parecen pocos. Para el ministro, decimos.