Se veía venir. Desde que el juez Pablo Ruz, titular del Juzgado de Instrucción Nº 5 de la Audiencia Nacional hasta abril de 2015, decidiera hacer pieza separada de la trama corrupta Gürtel la supuesta mordida de 200.000 euros que la empresa Sacyr entregó al PP para financiar la campaña electoral de María Dolores Cospedal en Castilla La Mancha de 2007 a cambio de la concesión del servicio de recogida de basuras de Toledo cuando la ciudad estaba gobernada por los “populares”, siempre según declaración en sede judicial del extesorero de la formación conservadora, Luis Bárcenas, la situación judicial no ha hecho nada más que empeorar. “Es cuestión de tiempo; el tiempo que el juez compruebe que las declaraciones de José Manuel Molina, Lamberto García Pineda y José Ángel Cañas son pura ficción, es decir, eso, a estas alturas, no se lo cree ni el tato”, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes de la investigación que se lleva a cabo en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Toledo, cuyo titular, Florencio Rodríguez Ruíz, tiene cada día más claro que hay que sentar en el banquillo a los hombres de Cospedal.

Un documento vital para la investigación...

El caso es que el juez Rodríguez Ruiz pidió el pasado mes de marzo al  ayuntamiento de Toledo, como publicó en exclusiva ELPLURAL.COM, el “informe del asiento en el Registro General (…), en el que se hiciera constar la presentación o recepción del protocolo de mayo de 2007”, por el que se modificaba las condiciones del servicio de recogidas de basura de la capital de Toledo, como así lo exige el régimen jurídico de las entidades locales, que en su artículo 151 deja claro que “en todas las entidades locales habrá un Registro General para que conste con claridad la entrada de los documentos que se reciban y la salida de los que hayan sido despachados definitivamente”. El documento al que se refiere el magistrado es el protocolo firmado entre la empresa concesionaria Sacyr, los trabajadores y el ayuntamiento, que permitió desconvocar una huelga de los empleados del servicio de limpieza, y ratificado en la Junta de Gobierno Local cuatro días antes de las elecciones municipales, sin ningún informe técnico ni económico y que supuso una modificación del contrato inicial cinco meses después de ser adjudicado, incrementando los costes del mismo en más de 2,5 millones de euros.

...Que no existe. Nada de nada

Pues bien. Nada de nada. Ni el secretario del ayuntamiento, Jerónimo Martínez; ni el concejal presidente de la Junta de Contratación, Pablo Sabrido, han podido aportar al juez el documento solicitado, porque, sencillamente, no existe. Tanto es así que ambos han remitido al titular del Juzgado Nª 3 un escrito donde dejan claro que “no existe informe de la Mesa de Contratación ni de ninguna Comisión Municipal convocada al efecto de informar sobre la procedencia de aprobar el protocolo suscrito el 21 de mayo de 2007”. O lo que es lo mismo, el documento por el que la empresa concesionaria del millonario servicio, Sacyr, y el comité de empresa acordaban el fin de la huelga y normalizaban el servicio, es papel mojado. Nada de nada, es humo. En el registro municipal no consta; en la Mesa de Contratación, tampoco.

Del “tonto” de Cañas, gerente de Cospedal...

Documento inexistente que si o sí llevará al banquillo de los acusados, con toda probabilidad, al todavía tesorero de María Dolores Cospedal en Castilla La Mancha, José Ángel Cañas, a quien el juez Pablo Ruz y su colega toledano, este último pendiente de tomarle declaración, tienen claro que su implicación en este asunto le retrata, ya que admitió, en sede judicial y con su firma en un documento dado a conocer por Luis Bárcenas, haber recibido 200.000 euros de manos de exgerente nacional del PP, cantidad parte de la supuesta mordida que Sacyr pagó por hacerse con el servicio de recogida de basuras de la capital toledana. Eso eso sí, Cañas declaró ante Ruz que firmó la recepción del dinero bajo amenazas de Bárcenas, a lo que éste dijo que sólo “un totno podría decir tamaña tontería”

...Al olvidadizo vicealcalde, que sólo lee el Marca

Y ya puestos a enumerar tontunas, el vicealcalde del PP en el ayuntamiento de Toledo en aquel año (2007), además de tesorero de María Dolores Cospedal en la ejecutiva castellano-manchega del mismo año, Lamberto García Pineda, declaró en su momento que él “pasaba por allí” y que lo único que le interesaba en ese momento era leer el Marca. Tiempo tendrá para estudiar el periódico deportivo porque todo parece indicar que junto a Cañas se sentará en el banquillo de los acusados para explicar en sede judicial este turbió asunto que amenaza con llevarse por delante a la mismísima Cospedal y a su hombre de confianza en Castilla La Mancha, Vicente Tirado, ambos pendientes de la declaración del tercer imputado del PP, el exalcalde de la ciudad en 2007 y antecesor en el cargo de la actual secretaria general del PP, José Manuel Molina, quien tiene abiertos otros procesos judiciales por supuesta apropiación indebida. Pero eso es otro capítulo aparte. Él mientras tanto disfruta de un puesto privilegiado en una embajada africana. Cosas de la vida.