La Dirección de la Guardia Civil ha prohibido a los agentes que se protejan con chalecos antibala comprados por sus propios medios, a razón de 500 euros cada uno, una iniciativa que han tomado muchos guardias por la falta de equipamiento adecuado para su seguridad. La prohibición se ha cursado en una circular procedente de la Comandancia de Pontevedra, a la que ha tenido acceso ELPLURAL.COM.


Lo que dice la circular
El texto de la circular dice que “no procede la utilización durante el servicio de otro equipamiento que no haya sido previamente adjudicado por los Servicios correspondientes, el cual ha sido objeto de un proceso de valoración y análisis desde el punto de vista técnico que determina su idoneidad al efecto”.

La prohibición afecta especialmente a la región de Galicia, donde el sindicato Unión Guardias Civiles había solicitado la posibilidad de que los guardias pudieran comprarse por sus propios medios los chalecos antibala, de los que carecen para desempeñar con seguridad su trabajo diario, como ya adelantó ELPLURAL.COM en anteriores informaciones.


Procede de la Comandancia de Pontevedra
El documento, que procede de la Comandancia de Pontevedra, comienza así: “En relación con una consulta efectuada por una Comandancia de esta Zona a DG Estado Mayor-Logística, sobre la instancia suscrita por un Guardia Civil, solicitando aportar chaleco anti-bala particular para el desempeño del servicio”.

Para la prohibición se esgrime “la Ley Orgánica 2/86 de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y disposiciones normativas y reglamentarias, que establecen que los miembros del Cuerpo” sólo podrán utilizar “en el ejercicio de sus funciones los medios, instrumentos, armamento y demás material que la Administración ponga a su disposición para el cumplimiento de las misiones que le son encomendadas”.


Se dejó entrar a los cuarteles a vendedores de chalecos
Fuentes de la Guardia Civil consultadas por ELPLURAL.COM han expresado su malestar por la prohibición, después de que la dirección del Cuerpo no les haya dotado de los recursos adecuados para su seguridad. Por otra parte, destacan la incongruencia por el hecho de que mandos permitieran que empresas fabricantes de chalecos antibala visitaran los cuarteles ofreciendo sus productos, y ahora llega la prohibición.

Según aseguran las mismas fuentes, muchos agentes continúan usando los chalecos prohibidos ocultos debajo de sus camisas. “Mejor llevar estos que ninguno”, puntualizan.


Hay dinero para privatizar servicios
Reprochan que la Guardia Civil adjudica la seguridad de las prisiones (con un coste “de 33 millones de euros al año”) al sector privado, y, mientras, dice que no hay presupuesto para chalecos antibalas. Esto ha sido denunciado por el sindicato Unión Guardias Civiles en varias ocasiones.

“Si la dirección comprara chalecos al precio que lo están comprando muchos agentes (500 euros), que es evidente que podría adquirirlos por un importe menor, con el dinero que gasta en externalizar la seguridad de las cárceles (33 millones), podría dotar a unos 66.000 guardias”, explican las fuentes consultadas.