Parece que las campañas y spots que lanza la Iglesia católica, como viene siendo habitual, han surtido su efecto y, en 2015, consiguieron llenar sus arcas con 250 millones procedentes de las donaciones de las declaraciones de la renta de los españoles.

Pero las noticias para la Iglesia son aún más positivas y, según han explicado, han conseguido sumar hasta 7,2 millones, unos 23.174 más que en el ejercicio anterior. En pocas palabras, están de enhorabuena, porque no conseguían tanto dinero desde 2008.

Por ello, para mostrar su alegría, el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, ha comparecido públicamente y ha dado las gracias a los más de 7 millones de contribuyentes que han marcado la casilla de esta institución.

"Entenderíamos que hubiera otras alternativas en el ámbito religioso como ocurre en Italia y donde podría competir la asignación de la Iglesia católica con otras confesiones religiosas", ha reconocido Barriocanal, para acto seguido destacar este "gesto de solidaridad".

Ven el inicio de la recuperación económica

Barriocanal se ha atrevido a analizar el hecho en claves económicas asegurando que este aumento de las donaciones al marcar la “X” se corresponde con el inicio de la recuperación económica.

Además, Barriocanal ha destacado como "noticioso" que en la España del siglo XXI "siga habiendo un apoyo tan importante a la Iglesia católica" cuando hay muchas personas que "probablemente ni siquiera van a misa". "Marcar la casilla de la Iglesia y también la de otros fines de interés social es una buena forma de hacer el bien", ha afirmado.

Según ha explicado, el 80% de lo recaudado se destinará a las diócesis, menos unas partidas que se reserva la CEE para pagar la seguridad social del clero, la retribución de los obispos o algunas acciones pastorales que los obispos estiman como estratégicas.