A unas semanas de que se produjeran las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2015, tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se encontraron con una sorpresa. Estaban investigando, junto al juez Víctor Gómez, una supuesta trama de comisiones en el PP valenciano cuando, casi sin esperarlo, una de las escuchas telefónicas dio sus frutos: la exconcejala y esposa de Alfonso Grau, María José Alcón, reconocía que la mayoría de los miembros del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia estaban blanqueando dinero para financiar, ilegalmente, el partido.

Por aquel entonces el exvicealcalde de Valencia, Grau, estaba siendo investigado por el Caso Nóos. Con el teléfono intervenido, María José Alcón, le explicó a su hijo, Vicente Burgos Alcón, cómo una persona del círculo de confianza de Barberá, la secretaria de grupo, Mari Carmen García-Fuster, fue la que le pidió que ingresara 1.000 en la cuenta del partido y que, posteriormente, se los devolverían en metálico. En billetes de 500, nada más y nada menos.

Así funcionaba "la trampa"

"Han hecho una trampa en el partido, que me han dado 1.000 euros en dos billetes de 500, dinero negro (...) Y yo les tenía que hacer una transferencia legal de mi cuenta, o sea, para blanquear dinero vamos, corrupción política total", se quejaba Alcón en la conversación que publica ‘El País’.

A la respuesta incrédula de su hijo, que afirmaba no entender lo que estaba pasando, la exconcejala respondía: “¿No lo entiendes cariño? Pues ellos tienen mucho dinero negro (…) De empresas del partido, de empresas, comisiones, corrupciones... Entonces ese es un dinero que no pueden aflorarlo". Para luego confirmar que el ingreso no se lo había pedido Barberá, sino García-Fuster.

Pasadas 48 horas, Alcón volvió a explicar el procedimiento, esta vez a su hermana. “A Juanjo le dije que me hiciera una transferencia de esos 1.000 euros que han blanqueado en el partido de todo el dinero negro que tienen. Y me dieron dos billetes de 500 y yo tenía que hacer una transferencia legal desde el BBVA de 1.000 euros. Que los blanquean así. [...] Es muy gordo todo”.

Daban por hecho que Barberá lo sabía

Ante el juez, otros cuatro exasesores del PP han reconocido haber tenido entre sus manos la misma preposición, pero también ha declarado que en ningún momento lo hablaron con la que era la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. O bien entendían que ya lo sabía, o que no era una operación demasiado limpia como para ir hablando de ella. En sus propias palabras, no les generaba “confianza”.