El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se ha alineado con la derecha mediática para minimizar el acoso de un grupo de policías locales al concejal de Seguridad de Madrid, Javier Barbero, que le cercaron durante una protesta con gritos de "gordo" y "dictador". Entrevistado en 13TV, el ministro entró a saco en la polémica y cuestionó la investigación anunciada por el Ayuntamiento de Madrid para determinar si hubo un posible delito de incitación al odio: "Cuando lo hacían ellos no solo no era delito de odio sino libertad de expresión". Y añadió que "el tiempo coloca a cada uno en su lugar y quita y da razones".

Fernández Díaz criticó también las quejas del edil de no haber recibido protección de las Unidades de Intervención de la Policía Nacional y le ha recordó que una de las principales misiones de la Policía Municipal es precisamente la de proteger a las autoridades locales.

El ministro además se refirió a la entrega de los Premios Ciudad de Barcelona donde, en un acto presidido por la alcaldesa Ada Colau, se leyó una versión reivindicativa del Padrenuestro. El ministro la calificó de "repugnante, obscena y lamentable" y consideró que es "una vergüenza y un escarnio para los barceloneses". En este sentido, recordó que en el artículo 525 del Código penal describe este tipo de conductas que vulneran "clarísimamente" la ley y ha señalado que la Fiscalía tendría que valorar estas acciones ante la Justicia, en defensa de la legalidad.

Aprovechó también su paso por el plató de 13 TV para alertar de que si el PSOE gobierna con Podemos sería una especie de gobierno de la ETA. En este sentido se ratificó en que ETA espera "como agua de mayo" un hipotético Gobierno de PSOE, Podemos y el PNV y de que existe "una agenda oculta" en las negociaciones entre los tres partidos para formar Gobierno, que contemplaría medidas de acercamiento de los presos de ETA al País Vasco "sin ningún género de dudas".