Si hay una cosa que todos los escritores de éxito comparten en común es que han escrito. Parece una obviedad, pero si analizamos esta afirmación llegamos a la conclusión de que la fórmula  para llegar a ser un escritor profesional que viva de su trabajo es escribir.

Hay gente que se pasa años diciendo que quiere ser escritor y no son capaces de completar un trabajo con un nivel de calidad aceptable. Salvo que formes parte de ese pequeño porcentaje que se sienta a escribir y le brotan las palabras plasmándolas en un obra maestra que no precisa  ser corregida, y tengas la suerte de tener un conocido trabajando en una editorial en la que te puedan publicar; para ser escritor es mejor que no te saltes pasos importantes.

Escribir una novela no es un proceso aislado, sino que pasa por tres premisas básicas

1. Constante motivación. Si quieres ser un buen escritor, escribe todos los días. Ser escritor no se consigue de la noche a la mañana por lo que deberás ser perseverante. Escribir, corregir y editar de forma repetida te exigirá tiempo de aprendizaje.

2. Actitud profesional. Debes organizarte y tratar de ser eficiente en tus rutinas de lectura. La diferencia entre un escritor y el que escribe por placer es que escribir se convierte en un negocio, por lo que aquí hay que dejar de lado el ser creativo para darle lugar al negociante.

3. Desarrollo constante. Nunca dejes de formarte, lee todo tipo de géneros, acude a talleres de narrativa, estudia literatura. Si se quiere llegar a escribir novelas de éxito es vital también que aprendas a desarrollar la creatividad. Para ello, no hay que quedarse sentado a esperar que se despierte la inspiración, hay que trabajarla.

El oficio de escritor es una carrera de fondo, no un sprint. Tomate el tiempo para prepararte, reflexiona sobre tus puntos fuerte y explótalos, y sobre todo no te olvides de disfrutar el camino.