El secretario general de Podemos en Galicia, Breogán Rioboo. Captura de Televisión Ferrol en Youtube



En pleno proceso de negociaciones de Podemos con el PSOE para conseguir formar parte del futuro Gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza y Pablo Iglesias de segundo de abordo, parece que las cosas se le complican al partido morado, y no precisamente por factores o ataques externos.

En esta ocasión, los problemas vienen de dentro. La crisis que vive Podemos en Galicia es algo más que acusada. De hecho, ha acabado con la disolución de su dirección actual al completo tras la dimisión de su secretario general Breogán Rioboo, los diputados Antón Gómez y Ángela Rodríguez, el senador José García y otros siete miembros de su consejo ciudadano.

Ante esta situación, el partido no ha tenido otra salida que nombrar este martes a un “equipo técnico", o lo que es lo mismo, una gestora que calme las aguas y que dirija un proceso que debe culminar con la celebración de elecciones internas para decidir quien liderará el partido en Galicia.

Una decisión que apremia y que preocupa a Podemos pues, tal y como ha recordado el secretario de Organización del partido, Sergio Pascual, se vive una situación "especialmente difícil" teniendo en cuenta que no queda demasiado para que Galicia acoja unas nuevas elecciones autonómicas. Con un partido por el momento descabezado, Podemos podría ver muy dañados sus resultados en esta comunidad.

Aun así, Pascual no ha dudado en negar que el hecho de tener que elegir nuevo líder en Galicia sea un síntoma de debilidad del partido. En su opinión, se ha dado una respuesta rápida y contundente que demuestra que la organización funciona bien y se respetan los reglamentos internos.

Un problema que viene de lejos
A principios de 2015, Podemos Galicia creaba su Consejo Ciudadano con 35 miembros, pero el número de componentes ha ido disminuyendo progresivamente hasta quedarse con 27.

Según cuenta La Voz de Galicia, los cargos internos de Podemos en la comunidad se han ido posicionando en dos grupos muy marcados y enfrentados desde las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre. Y todo, por apoyar dos tesis diferentes a seguir: por un lado la de Rioboo, que defiende que Podemos no debe volver a presentarse junto a En Marea en las autonómicas; por otro, la mayoría del partido, que defienden que lo que hay que hacer es reforzar esa unión para poder llegar al Gobierno de la Xunta.

Pero esta situación no solo la vive el partido en la comunidad gallega. Algo muy similar se ha producido en Cantabria, donde desde hoy también rige una gestora; mientras que en Euskadi y La Rioja ya se han apuntado en el calendario que en marzo tocan primarias.