Han intentado aguantar, pero no ha sido posible. Así se podrían definir las explicaciones publicadas por las dos caras más visibles de Unión Progreso y Democracia, su fundadora Rosa Díez y su último portavoz Andrés Herzog, anunciando que se dan de baja del partido y piden su disolución. Ambos dirigentes de la formación magenta han publicado comunicados en sus cuentas de Facebook explicando su decisión.

Culpa de una "operación político-mediática"
Andrés Herzog, tras dimitir como portavoz de UPyD el pasado 16 de enero, ha decidido darse de baja definitiva del partido ante la inacción de la gestora que lo dirige actualmente. Además ha explicado que fue en su última reunión como portavoz cuando propuso la disolución del partido reconociendo que los ciudadanos les habían negado su confianza pero justificándolo en que  la marca UPyD estaba "quemada, fruto de una calculada operación político-mediática diseñada desde el principio para sacarnos a toda costa del tablero político, con el objetivo de sustituir un proyecto como el nuestro por un mero placebo, manejable a conveniencia. La operación fue, qué duda cabe, exitosa y la lógica despiadada del llamado “voto útil” hizo el resto".

 

Díez reclama un "nuevo alumbramiento"
La que fuera portavoz de UPyD en el Congreso durante la pasada legislatura considera que todos los miembros de la formación "debemos asumir y respetar el veredicto de los ciudadanos y actuar de forma consecuente". De este modo justifica su petición de disolución del partido "para preservar nuestro proyecto y todo lo bueno que contiene la trayectoria política de UPyD evitando una más que inexorable y dolorosa deriva".

Siendo fiel a que ella fue la cabeza visible que impulsó el proyecto UPyD hace ocho años, Díez considera que "cualquier oportunidad futura para defender nuestras ideas de forma efectiva exige, necesariamente, darle un nuevo alumbramiento tras dar un final digno a nuestro querido partido" pero que esto deberá hacerse "cuando lleguen nuevos tiempos" y siempre sobre un "magnífico legado".

 

Congreso extraordinario
Ambos políticos, en sus comunicados han pedido que se celebrase un Congreso extraordinario para conocer la opinión de los militantes pero esta opción no ha sido apoyada por la gestora que dirige actualmente el partido y que es contraria a Díez y Herzog. La exdiputada ha justificado esta división como una de sus razones para darse de baja del partido y el hasta hace poco candidato a La Moncloa considera que no preguntar a las bases solo consigue que éstas se sigan yendo "agotadas por el esfuerzo o perplejas por los mensajes contradictorios que manda el actual órgano de dirección".