Tras 20 años de trabajo en común en el Ayuntamiento de Valencia, Rita Barberá y su exnúmero dos, Alfonso Grau, se han distanciado. De hecho, el exvicealcalde valenciano ya no cuida demasiado las respuestas que da a los medios sobre Barberá. Según desvela este viernes El Mundo, una de las causas del enfrentamiento fue que el vicealcalde se llevó el dinero de la caja B del PP municipal. Él lo desmiente.

Grau habría vaciado la caja B, en la que se guardaban los fondos para financiar la última campaña electoral de Rita Barberá. El extravío del dinero no pudo denunciarse porque los fondos se habían acumulado de forma irregular.

El blanqueo de fondos
Habría sido entonces cuando la secretaria del PP local, Mari Carmen García Fuster,  recurrió a asesores y trabajadores del Ayuntamiento para que donaran al partido 1.000 euros, que más tarde les serían devueltos en efectivo, con dos billetes de 500 euros,

El origen del enfado de Grau
La actuación de Grau habría sido su venganza tras sentirse abandonado por Barberá, cuando tuvo que dimitir por su imputación en el caso Nóos y, además, después de que la alcaldesa relegara a su mujer, María José Alcón, exconcejala, en la lista a las pasadas elecciones. Grau encajó peor aún que el partido forzara la dimisión de Alcón y no siguiera como candidata.

La credibilidad de Alcón había saltado por los aires cuando se conoció la grabación hecha por el denunciante Marcos Benavent, en la que se podía escuchar a la exconcejala contar billetes procedentes de supuestas comisiones.