Ángel Garrido y Cristina Cifuentes



El Gobierno popular de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid ha tenido ya varios encontronazos con el Ayuntamiento de Manuela Carmena a cuenta de las políticas medioambientales, fiscales o los horarios comerciales. Pero ahora parece que han encontrado una nueva bandera con la que hacer frente a la alcaldesa, la reivindicación de la tauramaquía. Esta bandera ya fue en su momento muy aireada por Esperanza Aguirre, por lo que en este caso no hay ninguna novedad más allá de que Cifuentes, a la que le gusta cultivar un perfil propio y presuntamente moderado, acaba repitiendo los mismos tics que el resto de sus compañeros de su partido.

Defender la fiesta "con todas sus consecuencias"
El encargado de agitar esta estrategia está siendo el 'segundo espada' del Gobierno regional, Ángel Garrido, en cuya consejería de Presidencia y Justicia está incluida la competencia sobre el Centro de Asuntos Taurinos. Según ha publicado ABC, Garrido ha declarado que su Gobierno tiene "la obligación de promocionar la fiesta" y que la defenderán "con todas sus consecuencias".

Tomar "el testigo" del Ayuntamiento
Garrido señaló directamente el Gobierno municipal de Carmena al denunciar la situación de la Escuela Marcial Lalanda, que está "a efectos disuelta y sin actividad". El Ayuntamiento de Madrid anunció que en 2016 se les retiraría la subvención anual que recibían, hasta 60.000 euros, con los que cubrían la mayor parte de su presupuesto. Según el consejero popular, ahora su Gobierno pretende recoger el testigo para que exista una escuela de tauromaquia fuerte en la Comunidad, lo cual se formalizará en breve. El mantenimiento de esa nueva escuela sería sufragado por el Centro de Asuntos Taurinos, es decir, por la Comunidad de Madrid, y tendría su sede en la plaza de toros de Las Ventas.

Todo por los toros
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, no se muestra de acuerdo con las subvenciones a las escuelas de tauromaquia, pero no parece que vaya a ser un obstáculo para el proyecto. En su día Ciudadanos ya conculcó por los toros su compromiso de no aceptar imputados populares como condición para permitir la investidura de Cifuentes.