El extesorero del PP Luis Bárcenas ha llegado a los juzgados de Plaza de Castilla alrededor de las nueve y media de la mañana, donde ha sido citado para declarar como testigo ante la jueza, dentro de la investigación que ha reabierto por el borrado de los discos duros de los ordenadores que utilizaba en la sede del partido. Acompañado por tres abogados, señaló a la número dos del PP, Dolores de Cospedal, como una de las responsables del borrado de los discos duros de los ordenadores que la Audiencia Nacional intentó requisar para investigar la financiación en negro del partido que gobierna España en funciones.

Cospedal en el centro de la diana
Luis Bárcenas declaró a los periodistas que no va “contra el PP ni contra Rajoy, que de esto no sabía nada", pero ha responsabilizado del borrado de datos "sensibles" de los ordenadores a tres personas: la actual tesorera, Carmen Navarro, a un asesor del PP, Alberto Durán, y a "alguien que tiene especial inquina contra mía", para acto seguido aclarar que se refería a Dolores de Cospedal.  Alberto Durán tiene que declarar este miércoles, la tesorera mañana y Cospedal no está citada.

Además el extesorero del PP y amigo personal e Rajoy ha anunciado que se personará como acusación particular en este proceso judicial, iniciado a raíz de una querella presentada por Izquierda Unida.

La versión del PP puede quedar desacreditada
La jueza practicará estas diligencias después de que la Audiencia Provincial de Madrid revocara la decisión de su antecesora en el juzgado de archivar la causa y estimara los recursos presentados por IU, la Asociación Justicia y Sociedad y Los Verdes, cuyas querellas han sido admitidas.

En declaraciones a los medios, el abogado de IU ha remarcado que no se trata querella política sino que la actuación del PP constituye "un paso más en la corrupción" ya que "trata de ocultar pruebas conscientemente".

El letrado ha confiado en que la declaración de Bárcenas haga que la versión del PP quede "desacreditada", como así ha sucedido con la labor del anterior juez una vez la Audiencia Provincial de Madrid ordenó la reapertura de la causa por el borrado de los discos duros de los ordenadores que el extesorero utilizaba en la sede de Génova.