Hace tiempo ya que Soraya Sáenz de Santamaría dejó en papel mojado aquella máxima con la que, según dijo, se sentaba a la mesa de las ruedas de prensa tras los Consejos de Ministros: “El Gobierno no puede valorar actuaciones de partidos”. Claro que le venía muy bien para eludir preguntas sobre los casos de corrupción que afectan al PP. Este viernes, la vicepresidenta ha apuntado a un delito de financiación ilegal de Podemos.

Exige a Podemos explicaciones
Preguntada por las informaciones sobre los dineros de Irán al líder de Podemos, Sáenz de Santamaría recordó que el Código Penal recoge el delito de financiación irregular. “Los partidos políticos en España no pueden financiarse con fondos extranjeros”, dijo, antes de exigir a los dirigentes de Podemos “la máxima colaboración y transparencia” con la Justicia para aclarar su financiación hasta el final. Esto, el mismo día que se publican datos sobre el presunto desvío de fondos al PP a través de la trama corrupta en Valencia.

Criticó, además, a Podemos por “hablar de vicepresidencias” o “de dónde nos sentamos en el Congreso” en lugar “de hablar de propuestas”.



Respuestas escuetas cuando se trata del PP
Sáenz de Santamaría ha acudido hoy a su cita con los medios de comunicación más temprano de lo habitual, ya que la rueda de prensa y el Consejo se tuvieron que adelantar por un acto de Rajoy en Valladolid. Con todo lo que le está cayendo a su partido, la vicepresidenta tuvo que escuchar preguntas sobre el escándalo del PP valenciano, la presunta financiación irregular de su partido y, en particular, sobre la posible implicación de la exalcaldesa Rita Barberá.

La vicepresidenta ha dicho de manera escueta que el Gobierno respeta “todas” las decisiones judiciales, y ha añadido: "Ella (Barberá) ha dado explicaciones. Hay un proceso judicial abierto y como en el primer caso lo respetamos de la misma manera. Otra cosa no podemos hacer".

El “primer caso” al que se refería Sáenz de Santamaría es el de la Infanta Cristina, a quien la Audiencia de Palma ha decidido mantener como acusada en el proceso por los presuntos delitos fiscales de Urdangarin y su tinglado alrededor del Instituto Nóos.

El mitin contra Sánchez
La número dos de Rajoy es experta en la concisión cuando se trata de temas escabrosos, sobre todo sin afectan a su partido, pero se ha salido del guión en demasiadas ocasiones cuando se trataba de la oposición. El verano pasado, convirtió la mesa de las ruedas de prensa tras el consejo de ministros en un ‘mitin político’ y se dedicó a acusar al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, de estar "cada vez más escorado hacia la izquierda radical".

Se olvidó de las formas y advirtió de que Sánchez podría estar dispuesto a asumir las medidas y políticas que propone la “izquierda radical”, en referencia a Podemos e hizo un llamamiento al PSOE para que aclarara “hacia dónde va”.

En ruedas de prensa de los viernes, sin embargo, había declinado responder a los periodistas sobre la destrucción por parte del PP de los discos duros de Bárcenas, ni sobre las exhibiciones franquistas y nazis de algunos miembros de Nuevas Generaciones del PP.

Los discos de Bárcenas….  "un asunto de una empresa privada"
Sobre la destrucción de los datos del extesorero Sáenz de Santamaría respondió que el Gobierno no puede “valorar actuaciones de partidos y menos cuando actúa un como empresa”.

El aumento de sueldos... "uno sólo pertenece a un partido"
Tampoco quiso contestar sobre el llamativo incremento del 25% en el gasto de personal en el PP en plena crisis, de 2008 a 2011. “No conozco las cuentas del PP porque no me corresponde a mí cerrarlas... Uno pertenece a un partido, pero es como usted, que pertenece a un periódico…”, respondió.