Tras un periodo de confusiones, provocados en parte por un comunicado de la Casa del Rey, y al tiempo por la tardanza de Mariano Rajoy a comparcer en público, el Presidente en funciones ha aparecido en Moncloa para explicar que había dicho a Felipe VI no que renunciaba a ser candidato, sino que lo hacía a presentarse al Congreso puesto que aún no contaba con la suficiente mayoría para sacar adelante su candidatura y se negaba a hacerlo, "por respeto a los más de 7 millones de sus votantes", simplemente para que su candidatura fuera rechazada.

Es decir, lo que ha venido Mariano Rajoy a pedir ha sido más tiempo para seguir intentando llegar a poder convencer a otras fuerzas.

Como decimos, durante un tiempo de confusión se había informado de que Mariano Rajoy había declinado ser candidato en su reunión con el rey. Un hecho que habría sido consecuente con lo que muchos en su partido, y fuera de él, medios políticos y de comunicación, sugerían, para poder desbloquear la situación, por un lado, y por otro, para evitarse una segura derrota en el Congreso.