La plataforma de mensajería fue adquirida en 2014 por Facebook por 19.000 millones de euros.



En ocasiones las noticias de tecnología suele proceder de rumores, de manera que cuando la información, antes de cualquier 'chisme', la ofrece un 'mandamás' de la compañía en cuestión entonces, además de ser noticia, es que es importante. Si a esto le sumamos el hecho de que está relacionada con la mayor y más popular red de mensajería del planeta, la cosa se convierte en todo un fenómeno. Esto es lo que ha ocurrido con WhatsApp, cuyo fundador, Jan Koum, ha anunciado en las últimas horas que volverá a ser gratis.

¡Noticia!¡Noticia! En efecto, de la misma dimensión o mayor que cuando señalaron que dejaba de serlo y que pasaría a costar 0,99 euros al año. Cuando esto sucedió, en España, que pagamos por todo pero por algo que utilizamos más que el coche y que supone menos de un euro cada doce meses, los usuarios pusieron en grito en el cielo.

¿Por qué ahora?
Por eso, la pregunta de los motivos de la decisión de una empresa comprada por Facebook en 2014 por alrededor de 19.000 millones de euros de hacerla free es evidente ¿Por qué y por qué ahora?

Sin duda alguna, Zuckenberg, más allá de sus obras filantrópicas y por mucho halo de emprendedor que le rodee y demás, es un hombre de negocios. La mensajería de Facebook no ha acabado de arrancar y la adquisición de WhatsApp se observó como un movimiento estratégico.

El futuro es el smartphone
No hay que olvidar que esta red está ligada a los móviles -su paso a la web no ha ido como algunos esperaban- y estos dispositivos, al margen de usarlo más que el cepillo de dientes, son el futuro publicitario para las compañías online.

Sin embargo, parece que el fundador de Facebook ha optado porque WhatsApp esté limpio de publicidad, algo que se agradece. El propio Koum, junto con el anuncio de la gratuidad, adelantó cuál puede ser el próximo paso de la multinacional.

Así ha asegurado que uno de los objetivos será hacer de la plataforma de mensajería, una especie de canal de comunicación entre las empresas y los consumidores ¿Y esto cómo se entiende? Da la impresión de que el punto de mira lo fija en esta parte del negocio, es decir, en las empresas. De hecho muchas ya se sirven de la red verde para comunicarse entre y con sus trabajadores.

Empresas y usuarios
Ahí estará la parte del pastel que puede dar a WhatsApp, bueno a Zuckerberg, los beneficios que espera, no en vano, no hay que olvidar que, según se sabe, la plataforma solo ha dado pérdidas hasta ahora -aunque es verdad que no se conocen muchos balances-.

Tampoco hay que descartar que el genio de Facebook decida dejar las cosas como están y que le sirva como banco de pruebas para otros posibles y futuros desarrollos tecnológicos (y de negocio, claro).

Da igual. Señoras y señores, nos quedamos con el titular: WhatsApp es gratuito, de nuevo ¿Para qué vamos a darle vueltas? Ya llegará el momento de hacerlo cuando le envíen un mensaje desde el concesionario de coches 'fulanito' para ofrecerle el último modelo, foto incluida, o le ofrezcan desde el supermercado el kilo de carne a... Pero eso es otra cosas de la que hablaremos cuando toque.