El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para España, hasta un 2,7 % en 2016 y un 2,3 % en 2017, dos y una décima más, respectivamente, con lo que sigue a la cabeza de las grandes economías de la zona euro. En su informe de cabecera "Perspectivas Económicas Globales", el FMI prevé que la zona euro crezca un 1,7 % tanto este año como el próximo, una décima más en 2016 y sin cambios en 2017 respecto a sus cálculos de octubre, impulsada por el "fortalecimiento del consumo privado".

Sin embargo, no todo son buenas noticias. el FMI ha alertado de la situación de "incertidumbre política" surgida tras las elecciones del 20-D. En una rueda de prensa en Londres, el economista jefe y director del departamento de investigación del FMI, Maurice Obstfeld, alabó las reformas aplicadas en nuestro país, pero cree que la situación de instabilidad "podría afectar" a la evolución de la economía. "Una pronta resolución de la incertidumbre política sería positiva para España", subrayó.

Cifras menos optimistas que las del Gobierno
España se mantiene al frente del crecimiento en la zona euro después de cerrar 2015 con una expansión del 3,2 %, aunque verá ralentizarse su ritmo al 2,7 % este año y el 2,3 % el próximo, de acuerdo con las previsiones de la institución dirigida por Christine Lagarde. Estas cifras son algo menos optimistas que las del gobierno español, que pronostica un alza del 3 % para 2016 y un 2,9 % para 2017.

Tras España se ubica Alemania, principal economía de la zona euro, para la que el FMI aumenta sus previsiones hasta el 1,7 % este año y el próximo, una y dos décimas por encima de los cálculos de octubre. Por otro lado, deja sin cambios las previsiones de Italia en el 1,3 % en 2016 y 1,2 % en 2017; y reduce ligeramente las de Francia al 1,3 % y 1,5 %, respectivamente, dos décimas y una décima menos que lo apuntado hace cuatro meses.