En un año marcado por la sequía en diferentes regiones de Latinoamérica y ante la creciente preocupación global por la preservación del agua, el catedrático José Joel Carrillo analiza los origenes de esta problemática. P: El problema del agua sigue sin solución en gran parte del planeta. ¿Por qué? R: Su carencia no es producto de una falta física, sino de manejos deficientes y de una planificación territorial insuficiente en la tarea de favorecer un desarrollo nacional en armonía con la existencia y los ecosistemas. P: Entonces, ¿qué se necesitaría para dar un paso adelante en este ámbito? R: Es preciso contar con una infraestructura eficaz, un cobro justo y reglas para hacerla rentable en una administración adecuada y beneficiosa para la población P: ¿Estrategias concretas o globales? R: Es necesario concebirla como un sistema, sin particularizar alguna de sus porciones (marina, pluvial, subterránea y superficial); así tendremos una visión más completa y mejores formas de establecer la pregunta correcta y buscar la respuesta adecuada a los fenómenos de hundimiento del suelo; secado de manantiales, humedales y ríos; cambio en la calidad de la extraída y contaminación. P: Estamos lejos de conseguirlo ¿no? R: Si no se toman en cuenta estos aspectos se incurrirá en errores que afectarán a la población, al medio físico y a los ecosistemas. En términos estrictos, la participación social en la gestión no sucede porque para la ley, la presencia civil se da a través de organizaciones formales (de industriales o de agricultores, por ejemplo), pero los ciudadanos y los académicos no están incluidos.

Es importante educar a todas aquellas personas que participan en la gestión del agua y brindarles conocimiento en esta materia”

P: ¿Cuál es la situación actual en México? R: México debería estar a la par del nivel internacional de conocimiento e infraestructura para lograr un buen manejo de la existente bajo superficie y, en ese sentido, no podemos seguir con un esquema estático como el actual (el balance hídrico), funcional en su tiempo, pero ahora caduco porque existen mejores alternativas interdisciplinarias que consideran al agua como un sistema dinámico. P: Un ejemplo... R: Es importante educar a quienes colaboran en su gestión y brindarles conocimientos en esta materia. Preocupa que en pocas entidades federativas haya un hidrogeólogo —alguien versado en conceptos relacionados con la definición sistémica de la subterránea— y que además no incida en procesos relacionados con su administración.