Pedro Sánchez y Felipe González, en el acto de presentación de La Tercera Vía. Imagen: J.M.G.

 

 


“Felipe González propone a PP y PSOE una ley electoral que ‘castigue’ a Podemos”. Este es el titular con el que El Confidencial Digital presentaba este sábado una crónica en la que se vendía que el expresidente del Gobierno habría instado a Sánchez a negociar con Rajoy un “sistema de doble vuelta como el de Francia, que ha impedido gobernar al partido de Le Pen”.

Según el periódico digital que dirige José Apezarena, uno de los periodistas más próximos a La Moncloa así como a la dirección del Partido Popular, “Felipe González se mostró partidario, después de las elecciones europeas de 2014 de que, ante un parlamento muy fraccionado, PP y PSOE formaran una “gran coalición” que garantice la estabilidad del país. Ahora, tras unos resultados en las generales que hacen muy complicada la formación de gobierno, apuesta por que los dos grandes partidos lleguen a un pacto para una reforma a fondo de la ley electoral”.

González no realizó la propuesta
Una propuesta que según ha podido saber ELPLURAL.COM, nunca se realizó por  parte de Felipe González. Fuentes cercanas al PSOE explican que, tal y como indica El Confidencial Digital en su crónica, el pasado miércoles González y Sánchez quedaron a comer en un restaurante de la capital. Cita de la que fue informada toda la prensa y en la que analizaron los resultados electorales obtenidos en los comicios del pasado 20 de diciembre y hablaron sobre el actual contexto político español.

Sin embargo, en esta comida González no propuso un pacto entre PSOE y PP para reformar la ley electoral y así debilitar a Podemos. Y es que aunque es conocida la mala opinión del expresidente del Gobierno con Pablo Iglesias -en especial por sus conexiones con el chavismo-, no menos cierto es que González nunca se ha mostrado partidario en público de instalar un sistema de doble vuelta en base a un pacto entre PSOE y Partido Popular.

Presionando al PSOE
Es evidente que con este tipo de informaciones, la prensa más próxima al Partido Popular intenta presionar a la actual dirección del PSOE, así como a sus barones territoriales, para reconsiderar su rechazo a facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.