La venta del IVIMA de 7.929 inmuebles a Azora, en la que participa Goldman Sachs, por 201.000.007 de euros estuvo llena de irregularidades, según el informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid.

La Cámara, cuyo escrito puede leerse en su web (en especial, a partir de la página 27), critica que esta operación, que investiga el Juzgado 48 de Madrid, tuvo un “carácter especial” “raro” y que no fue “normal”.

El IVIMA no es un mero promotor de viviendas
La Cámara lo considera “especial” por “el hecho de que la enajenación se haya producido por una institución pública como el IVIMA, que no solo tiene el carácter de promotor de viviendas protegidas, sino que además tiene asignadas por el Ordenamiento otras funciones que cumplir, diferentes a las de mero promotor de viviendas de protección pública , como son las de facilitar vivienda y alojamiento a personas y familias o ‘…proporcionar una vivienda digna… (y) acomodar el precio del arrendamiento de las viviendas sociales a las exiguas capacidades económicas de los adjudicatarios cuando sea necesario”.

No se justificó la necesidad de la venta
Según subraya la Cámara, “en el expediente no existe un Acuerdo del Consejo de Administración del IVIMA en el que se exprese la necesidad, conveniencia oportunidad de una operación, que cambia sustancialmente las características con que cada una de las 32 promociones fueron aprobadas, en su momento, por dicho Consejo”.

“El IVIMA no ha facilitado documentos fehacientes de esos análisis, estudios, o informes de los que hayan podido obtenerse las conclusiones mencionadas sobre la necesidad, conveniencia, oportunidad de dicha operación de enajenación; o acerca de la eficacia o eficiencia en la gestión del patrimonio del IVIMA que esta operación va a reportar. Tampoco se ha aportado un Acuerdo o Acuerdos del Consejo de Administración del IVIMA en los que se haya podido ordenar, aprobar o tener conocimiento de esos análisis, estudios, informes acerca de la conveniencia, necesidad, oportunidad y posibilidad, en su caso, de enajenar una parte de su patrimonio de viviendas e inmuebles anexos a aquéllas”, añade el informe de la Cámara de Cuentas.

La Cámara reprocha la falta de “soporte técnico” que avale la venta. “Se afirma que es necesaria, conveniente, oportuna la venta de estas 32 promociones, que redunda en una mayor eficacia y eficiencia en la gestión del IVIMA, pero no se demuestran, ni siquiera se ponen de manifiesto, las causas, los motivos, las ventajas e inconvenientes que la enajenación puede producir ni los porqués de esas ventajas e inconvenientes”, apunta el documento.

El informe concluyente de la Cámara destaca que el IVIMA “incumplió el principio de transparencia y claridad en sus actuaciones”.