La industria de la moda está diseñada para que podamos si queremos ir a la última pero a veces no es posible por las circunstancias que atravesamos en ese momento. ¿Qué pasa cuando por temas laborales, familiares, de estudios, e incluso de viaje no podemos llevarnos todo lo que quisiéramos en una maleta, y en nuestro lugar de destino el clima es más bien impredecible? A continuación, vamos a comprobar a través de un repaso a las cuatro estaciones del año cómo sacar el máximo partido a un mismo vestido independientemente del tiempo que haga, de la ropa con la que lo combinemos y los complementos que tengamos a mano.

Para esta propuesta  de un solo vestido, es importante tener en cuenta algunas claves como lo son su versatilidad, la calidad del mismo, el corte y el color, en este caso el color que proponemos es el negro, ese vestido negro que no debe faltar ni en nuestro fondo de armario ni en nuestra maleta de viajes.

Se trata de disponer así de una prenda básica y aquí la gran pregunta, ¿Cómo combino una prenda así durante todo el año?

Primavera
La primavera, ese momento de transición en donde las más atrevidas se lanzan  a conjuntar ese vestido con sandalias, mientras que las hay que prefieren seguir con las botas de invierno por ser bastante “frioleras”, o con zapatos semiabiertos con calcetines o medias finas para aquellas que tratan de dejar ya de lado el invierno. El vestido del que hablamos se lleva con abrigo o progresivamente puede encajar perfectamente con prendas de punto gordo o fino. Pero todo ello combinado con ese reloj vintage, que dejamos en el cajón porque en invierno a veces no lucimos nuestras muñecas como lo hacemos en las otras estaciones del año. Y para el cuello, las bufandas gordas dejan también paso a los pañuelos con toques coloristas, o más simples junto con unas gafas de sol para aquellas que buscan reguardarse de aquellos días primaverales, en los que el sol apriete con fuerza o simplemente porque les pega con su look primaveral.

Verano
Sin duda, es la estación del año donde vestir es más fácil. Unas sandalias planas y cómodas durante el día pueden dar a nuestro vestido un toque informal. No obstante, esta prenda de color negro puede convertirse en un look rompedor para una noche, y si el vestido es liso, un cinturón metálico a conjunto puede otorgarnos ese toque de ensueño. Los pañuelos en el cuello a partir de la media noche casi siempre están presentes en los bolsos de muchas mujeres, y ahora sí que sí, un buen collar para el vestido, que da aún más color a esa noche en la que hemos quedado con los amigos de toda la vida, harán que transformes tu prenda única en una buena carta de presentación para disfrutar  de una bonita noche de verano.

Otoño
Además del verano, el otoño es otra de las estaciones que más libertad nos brinda a la hora de vestir. Al igual que la primavera, el otoño es esa época de entretiempo en la que casi nos valdrían muchas de las prendas y consejos de los apuntados para la primavera. Sin embargo, si tenemos que señalar algo propio de esta época del año es la lluvía, y en ocasiones las temperaturas tirando más bien a la baja. Lo más adecuado para conjuntar ese vestido negro, sería una chaqueta de cuero o una gabardina porque si de algo se puede diferenciar la primavera del otoño es de esos días de lluvia, aunque no siempre, de aquí el refrán “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”. Si hablamos del calzado, los zapatos Oxford y los botines son por excelencia los más predilectos para esta época del año. Si por otro lado, quieres algunas ideas sobre los complementos que más están pegando en este otoño, puedes echar un vistazo a  estos trucos de estilismo de la mano de Vogue.

Invierno
Para lucir por último este vestido negro en la época para muchas más dura del año hay que tener en cuenta la prenda estrella que es el abrigo, un buen abrigo. Se trata sin duda de una de las mejores inversiones que se pueden hacer durante el invierno, en lo que a moda se refiere. Durará años y evitará el fenónemo de ir  “como una cebolla” con varias capas debajo. Una maxi bufanda, unos guantes con un estampado llamativo, unas medias negras, y unas botas de piel son los aliados perfectos para aprovechar ese vestido durante la estación más fría del año.

Seguro que ya tienes dicho complemento básico, y de no serlo así, podréis encontrarlo fácilmente en tiendas como Zalando, que ha sabido estar atenta a las necesidades aquí descritas, y  para ello ha lanzado esta sección especializada con vestidos negros de todos los cortes, para que podáis elegir el que más combina con el resto de vuestro fondo de armario, teniendo en cuenta los complementos apropiados y la estación del año en la que os encontréis.

En definitiva, esperamos que estos consejos entorno a una prenda única como es un vestido negro os hayan servido para desempolvar ese vestido básico, que todas tenemos en el armario o para en su caso inspirarte  en vuestras próximas compras.