Empeora brutalmente la herencia de Zapatero
Hace cuatro años, cuando Rajoy llegó a La Moncloa, la deuda pública alcanzaba los 743.530 millones y la media por habitante era de 15.800 euros. Por tanto el agujero se ha incrementado en 319.000 millones de euros, un 43%. Así, cada ciudadano debe ahora unos 7.000 euros más de media que hace cuatro años. Y eso a pesar de la brutal subida de impuestos, la mayor en toda la democracia, los recortes en sanidad, educación y dependencia. Hay que recordar que Rajoy acometió dos recortes específicos adicionales a los presupuestos, en el verano del 2012 cuando la prima de riesgo superó ampliamente los 600 puntos básicos acometió un recorte de 8.000 millones de euros exclusivamente en educación y sanidad sin llevarlo siquiera al Congreso de los Diputados. Pocos meses después acometió otro recorte de 75.000 millones de euros que de nuevo afectaron a las partidas sociales.
Superar el 100%
Mariano Rajoy irá con este dato a las elecciones generales, ya que con toda probabilidad el resultado de octubre no se conocerá durante la campaña. Y, previsiblemente superará el mítico 100% del PIB, algo que no sucedía desde principios del siglo XX (1908), en 107 años, tras haber superado el 120% como consecuencia de los gastos de las guerras en que España perdió las últimas colonias.
Cuando comenzó la crisis en 2007, la deuda era de 383.798 millones. El Gobierno de Zapatero situó la deuda pública española en el 30%, el porcentaje más bajo de la historia y por debajo de la que por ejemplo tenía Alemania ese año. Desde el 2008 no ha dejado de crecer, pero el Gobierno de Zapatero la dejó en algo menos del 70% del PIB en noviembre de 2011 (68%), por lo que se puede decir que tras la primera Legislatura de Rajoy España está más endeudada, o arruinada que cuando llegó a La Moncloa.
Y el Gobierno presume de 'vender' deuda
El ministro de Economía, Luis de Guindos, presume de que ahora para España " la financiación no es un problema", y presumió especialmente ayer porque la subasta de letras del tesoro se zanjó "con tipos negativos por primera vez en la historia". Lo que no cuenta es que cada vez que el Tesoro emite deuda y la coloca, España se endeuda más. Y lo que oculta Luis de Guindos es que poner los tipos de interés casi al 0% por primera vez en la historia ni es mérito ni competencia del Gobierno, sino del Banco Central Europeo. Y lo que oculta también es que España vende bien sus letras y bonos porque por primera vez en la historia hay un banco central (BCE) dispuesto a comprar deuda pública. Y eso tampoco tiene nada que ver con un gestión o acción del gobierno de España, al revés: es una actuación europea para salvar a países como España. Así que el ministro de Economía presume de que emitimos mucha deuda cuando de lo que debería presumir es de reducir la deuda pública.
Superado el 100% con el método Eurostat
En definitiva, el Gobierno del PP no es capaz de controlar las cuentas, la deuda sube sin parar y antes de que termine el año la desviación supondrá diez mil millones de euros más de lo previsto por el Gobierno. Es más, según la metodología del Banco de España al concluir septiembre habría alcanzado el 99,5%, pero si se sigue la metodología de Eurostat, que es la que cuenta para inversores y para la zona euro, España ya habría superado el 100% del Producto Interior Bruto. Si en lugar de fijar el cociente sobre la media de los últimos cuatro trimestres, como hace el Banco de España cuando presenta los datos de forma provisional, se hace en relación al PIB nominal estimado por el INE, una vez corregido de calendario y de variaciones estacionales, que es como se hará cuando acabe el año, según la metodología de Eurostat, la deuda pública española supera ya ese mítico 100%.
En concreto, el PIB nominal a precios de mercado se situó en el tercer trimestre de este año en 1,061 billones. Sin embargo, la deuda pública, según el Protocolo de Déficit Excesivo (que excluye determinadas partidas que se consideran inversión y no gasto), representa ya los 1,062 billones de euros. Por lo tanto, por encima del PIB. Nunca antes se había alcanzado un porcentaje tan elevado en la reciente historia de la economía española.
