El aplazamiento del juicio tendrá lugar hasta que Moldavia entregue a España a Roca, empresario fugado y director de una una red de sociedades que saqueó los fondos públicos de la depuradora de Pinedo (Valencia). Por ello, la Fiscalía ha pedido una “solución procesal excepcional” después de la detención de Roca y a la espera de su entrega a las autoridades españolas.
Los acusados sostenían que su interrogatorio es imprescindible para poder defenderse de las imputaciones. "Existen muchas circunstancias", han añadido las defensas, para que el testimonio pueda dar un giro al caso. También han alegado como causa de suspensión, la primera audiencia que ha fijado el Tribunal de Cuentas para el 19 de noviembre. En ese sentido, los demandados requieren conocer contra quién se dirige dicha demanda.
La Fiscalía, sin embargo, cree que el proceso del Tribunal de Cuentas y el juicio por la vía penal son "compatibles" por lo que no "concurre ningún motivo que obligue suspender el juicio por esta causa". Por su parte, las defensas han asegurado que los acusados que han pactado conformidades con la Fiscalía "están mintiendo" e incluso han planteado enviar una comisión rogatoria internacional a Moldavia para que Roca pueda declarar a través de videoconferencia
Así, las partes han planteado varios motivos para que la Sala acuerde el aplazamiento. Por una parte, la entrega pendiente de Roca y, por otra, la "necesidad" de practicar una instrucción suplementaria. La Fiscalía solo es partidaria de devolver la causa al juzgado de Instrucción si, tras el interrogatorio de Roca, aparecen nuevas revelaciones sobre el caso. Sin embargo, las defensas han planteado que el sumario vuelva al juzgado que acordó la apertura de juicio.
