Rajoy opta por Sáenz de Santamaría como número dos y dice no saber qué quiere hacer Cospedal

“No lo sé porque tampoco he hablado con ella (Cospedal). No sé si quiere quedarse en Castilla-La Mancha o presentarse a diputada a las Cortes Generales”. Declaraciones textuales de Mariano Rajoy realizadas en la mañana del miércoles en la entrevista realizada por Pepa Bueno en el programa de la Cadena Ser “Hoy por hoy”, que contrastan, y de qué forma, cuando también ha sido preguntado por Soraya Sáenz de Santamaría: “Supongo que sí, no se me ocurre ninguna razón por la que no vaya a serlo”, dijo en referencia a que la vicepresidenta vuelva a ocupar el número dos de la candidatura del PP por Madrid, puesto al que quiso optar también María Dolores Cospedal, que encabezará, una vez más (y van cuatro), el propio Rajoy. Es decir, Sáenz de Santamaría le gana definitivamente la baza a Cospedal, le “tuerce” el brazo y se hace fuerte en el Gobierno y en el partido con el “sorayo” Jorge Moragas al frente de la campaña electoral, sabiendo como se sabe que las horas de Cospedal al frente de la Secretaría General están contadas. Tantas como hasta febrero, fecha previsible para la celebración del congreso nacional del PP.

Toledo, única salida digna que le queda a Cospedal
ELPLURAL.COM fue el primer medio en informar sobre las cábalas que María Dolores Cospedal hizo tras perder la Presidencia del Gobierno de Castilla La Mancha en favor del socialista Emiliano García-Page. Cinco meses después, la que fue en su día la mujer con más poder en España sólo tiene una salida que pueda dignificar su trayectoria: Encabezar la candidatura del PP por la provincia de Toledo o retirarse de la política activa. Lo que está claro es que no se quedará en las Cortes castellano-manchegas, ganando 900 euros al mes (sueldo que puso ella misma a la oposición) y soportando, pleno tras pleno, los reproches de socialistas y Podemos por la desastrosa y nefasta gestión realizada durante su mandato. Y no es bueno para ella, “carente de humildad y con sobredosis de soberbia”, dice un líder del PSOE en declaraciones a este periódico, ni tampoco para su partido, que tendría que estar a la defensiva constantemente. En este sentido, fuentes “populares” reconocen a ELPLURAL.COM el acierto del PSOE de mandar al expresidente José María Barreda al Congreso como diputado por Ciudad Real, candidatura que vuelve a repetir en el 20-D. “Page consiguió así desactivar que el PP hiciera oposición siendo gobierno”, señalan.

Un “dinamitero” llamado García-Tizón
Sin embargo, Cospedal no lo tiene nada fácil. Para empezar, el PP perderá un mínimo de cuatro diputados de los 14 que mantiene en la actualidad sobre un total de 21 que elige Castilla-La Mancha. De los cuales, dos se dan por perdidos en Toledo; uno en Ciudad Real y otro en Albacete. Siendo así, el cartel encabezado por la secretaria general obtendría el peor resultado del PP en Castilla La Mancha desde que Isabel Tocino, allá por 1993-95, consiguiera más votos que el PSOE. Sólo si se presentara por Cuenca o por Guadalajara podría ser supuesta clara ganadora, porque lo que es por Toledo tiene dentro de su partido a numerosos detractores que están haciendo “lo posible para que Dolores pierda las elecciones”, reconoce un dirigente del PP local a ELPLURAL.COM, señalando directamente a Arturo García-Tizón, un “ex” de todo, un “Pepito Grillo” que viéndose apartado del poder se dedica a “dinamitar” al electorado de Cospedal atacando in misericorde al partido de Ciudadanos. “Dolores debería taparle la bocaza a Arturo”, añaden las fuentes, “y éste debería dar un paso atrás porque sabe que en Toledo ya nadie cuenta con él, salvo los fieles como el alcalde de Gálvez o el de Mora, pero el resto le ha hecho llegar su descontento por las declaraciones incendiarias que realiza contra Rivera y los suyos y que perjudican seriamente al partido de cara a las elecciones de diciembre”.

Cospedal busca la lista menos perjudicial
Y es que Arturo García-Tizón, expresidente de la Diputación de Toledo, concejal del Ayuntamiento, diputado cesante nacional y presidente de la Comisión Constitucional y del PP en Toledo, además de diputado provincial, sabe que es una rémora y que no repetirá en las listas electorales de Castilla La Mancha, a pesar de sus deseos y de haber intentado “colarse”, vía Rajoy, con quien mantiene una cordial amistad, en un puesto que restaría votos, y de qué forma, a María Dolores Cospedal, en busca de un cartel electoral que no chirríe demasiado, y eso que cuenta con Agustín Conde (falta saber si aporta votos que no sean genéticos del PP). De lo que sí echará mano la todavía secretaria general es de caras nuevas, jóvenes, donde figuran en la “pole position” la diputada regional, Claudia Alonso y el subdelegado del Gobierno, Fernando Sanz, señalan las fuentes consultadas por esta redacción.

Mantener el poder territorial
De lo que no cabe duda, es que Cospedal mantendrá su baronía en Castilla La Mancha, puesto que si deja el poder territorial, dado que la Secretaría General del PP la tiene más que perdida, entonces, no sería nada dentro de un grupo parlamentario con 50 diputados menos y con serías dudas de poder revalidar la Presidencia del Gobierno. De ahí que María Dolores Cospedal haya decidido seguir al frente del partido en tierras castellano-manchegas, algo que, hoy por hoy, nadie pone en duda, como así lo deja claro el secretario general del partido en la región, Vicente Tirado, que en una entrevista en el portal dclm.es, sentencia: “Cospedal va a seguir siendo la presidenta del PP de Castilla-La Mancha; es y será el referente de nuestra formación” (no dice que se vaya a quedar en las Cortes, claro). No así opinan sus contrincantes, como es el caso de su sucesor en la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, que este mismo miércoles daba por hecho que Cospedal se irá a Madrid de diputada, sin descartar que “podría estar fuera de la política”. Algo improbable porque eso le obligaría a trabajar en la Abogacía del Estado, ya que de optar por la “puerta giratoria” sería un escándalo político mayúsculo sólo equiparable a los trabajos realizados por su esposo, Ignacio López del Hierro. Y eso ya sería demasiado.