La UE da luz verde a una neutralidad de la red a la carta que perjudica a los usuarios

Como suele ser habitual en estos tiempos, la Unión Europea dice sí pero no. Lo ha hecho en más de una ocasión sobre diferentes asuntos clave. El juego político da el visto bueno a una acción que reclama la ciudadanía (o una mayoría de ella) para, a continuación, incluir una serie de excepciones que la desvirtúa tanto que al final poco o nada tiene que ver con lo reclamando inicialmente.

Es, más o menos, lo que ha ocurrido con la aprobación que ha tenido lugar en el Parlamento comunitario. Sobre la mesa la Neutralidad de la Red. Este concepto, a grandes rasgos, significa que todo el mundo tiene derecho a la misma velocidad a la hora de acceder a internet, es decir, que no haya restricciones o, dicho de otro modo, que no existan prioridades.

Ley controvertida
El asunto no es baladí porque supone establecer algo así como una Europa de dos velocidades también en esto de la conexión y uso de internet. La ley aprobada viene a ratificar esa diferencia y supone la rotura de uno de los principios que inspiraron la red de redes, la mencionada neutralidad de internet de la que siempre ha hablado Tim Berners, uno de los padres del ciberespacio que en más de una ocasión se ha referido a los peligros de fijar prioridades.

Sí pero no
Y es que es verdad. Como en otros muchos asuntos, el Parlamento europeo ha dado luz verde a la nueva normativa sin tener en cuenta otras propuestas distintas al texto preparado por la Comisión. En la letra de la ley se establece esa Neutralidad de la Red pero con una excepciones que desvirtúan la definición. En este sentido, entre estas aparece una supuesta prioridad para 'servicios innovadores' sin explicar a qué se refiere.



Las operadoras, las beneficiadas
Según los expertos, en la práctica, la ley sin ser igual sí que de alguna manera sigue lo establecido por la legislación estadounidense en la materia, que también generó mucha controversia en su momento, y que ha desembocado en la inexistencia de neutralidad en aquel país.

A modo de ejemplo, es muy conocido el caso de Netflix en EEUU. La plataforma se 'vio obligada' a llegar a un acuerdo económico con Comcast para disponer de una conexión adecuada para que los clientes pudieran disfrutar sin problemas de sus servicios.

Ahora el Parlamento europeo, sin especificarlo, da pie a situaciones similares, aunque el titular hoy en muchos medios es que se protege la neutralidad. La incorporación de conceptos como servicios innovadores, la opción de romper esa igualdad si se producen congestiones en la red o la lucha contra el spam, conllevan que la sartén por el mango la tengan las operadoras.

savetheinternet.eu
De esta luz verde y sus consecuencias viene advirtiendo desde que empezó a hablarse de la regulación la página Save the Intenet. Según indica la web, que ha sido la que más ha luchado contra lo aprobado, “tenemos una última oportunidad de corregir este texto peligroso y ambiguo durante el voto Plenario en el Parlamento Europeo”.

Para ello, inició hace tiempo una campaña para comunicarse directamente con los eurodiputados de cada país y “pedirles que mantengan su decisión de abril de 2014 y no dejen que las grandes compañías de telecomunicaciones destruyan tus libertades online”. Se refiere a que hace un año y medio el Parlamento votó a favor de la neutralidad de la red, “el principio fundador de internet”. Como indica esta organización, a través de él se “garantiza que todos los paquetes de datos sean tratados por igual”.

Ahora, tras este visto bueno ¿Quién impedirá que cobren más por tener un acceso (velocidad) de primera o segunda? ¿Qué servicios serán 'capados' bajo el criterio de spam?

Fin del roaming
La sesión parlamentaria también ha servido, tal y como estaba previsto, para poner fecha de caducidad al 'roaming', es decir, lo que cobran las operadoras por el uso de telefonía en un país distinto al de origen. En principio, hasta junio de 2017 no desaparecerá definitivamente este concepto, si bien antes, desde abril del año próximo, se llevará a cabo una rebaja del 75% por ciento. Tras hacerse efectiva el fin de este canon, pagaremos lo mismo por llamadas o internet que en nuestro país.