Como en el anuncio de televisión de otra época se puede utilizar el eslogan 'Vuelve el hombre', a lo que habría que añadir aquello de que se trata del hombre que encumbró a José María Aznar, con quien se dio a conocer como gurú de la comunicación y la estrategia política, si bien su especialidad está en la lectura, interpretación y cocina de encuestas. Luego se posicionó al lado de Mariano Rajoy al que llevó a la presidencia del Gobierno. Es, claro está, Pedro Arriola.
Lo desvela hoy El Mundo pero a la vista de los acontecimientos, parece un regreso anunciado. El marido de Celia Villalobos, desde que Aznar lo eligiera para esa función que, en principio, no sería de comunicación pero que al final sí lo es, no ha dejado de estar en Génova. Como señala el periódico en su información, el PP es casi -o sin el casi- su único cliente.
Nada barato
Desde hace tiempo se conocen los emolumentos de Pedro Arriola. El Mundo recuerda que el contrato con los 'populares' asciende a 600.000 euros al año, una cantidad nada desdeñable en estos tiempos que corren.
Es verdad que su presencia en el horno del PP en las últimas citas electorales se había limitado bastante, pero esto no quiere decir que no estuviera al lado de Rajoy. De ahí no se ha ido nunca. Revela el diario que incluso fue decisión suya que, tras las elecciones catalanas del mes pasado, el presidente del Gobierno no compareciera ante los medios de comunicación.
Última oportunidad
Da la impresión de que Arriola, cuya jubilación es algo que lleva tiempo sobre la mesa, se juega su última baza. No es seguro que continúe pase lo que pase, aunque nunca ha entrado en sus planes irse por la puerta de atrás.
Ahora, en cierta medida, que Jorge Moragas, responsable de la campaña de Mariano Rajoy y con quien Arriola “se lleva muy bien”, dicen en El Mundo, vuelva a recurrir a él, es síntoma de que en el PP no ven las cosas nada claras.
Vuelve como salvador
Rajoy es de rodearse de gente fiel y Arriola siempre lo ha sido. Sin embargo, en las últimas elecciones (autonómicas y europeas) el pontevedrés decidió no prescindir pero sí relegar a un segundo plano al andaluz. Los resultados, como es bien sabido, no fueron favorables al PP.
Por ello, el recurrir de nuevo a su 'gurú' de cabecera supone tanto como admitir que existe cierto temor a que el próximo 20 de diciembre las cosas le vayan aún peor de lo que vaticinan las encuestas. Esto significaría que Mariano Rajoy ni siquiera es capaz de amarrar ese 25% del voto, hasta ahora, fiel.
Ciudadanos, la amenaza
Da la impresión de que esta decisión del presidente 'popular' tiene nombre y apellidos. Se trata de Albert Rivera. Algunos responsables autonómicos, tras las elecciones de mayo, advirtieron del daño que el catalán y su partido habían hecho en los ámbitos regional y local. La decisión de volver a 'tirar' de nuevo de Arriola es interpretada como una respuesta al miedo que provoca el líder del partido naranja.
