Francisco Granados, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre, rompe su silencio desde la prisión de Estremera, donde lleva casi un año acusado de encabezar la 'Operación Púnica', y niega todas las acusaciones que hay contra él.

En una larga entrevista manuscrita a El Español, el ex secretario general del PP de Madrid asegura que, "lo que se ha llamado 'Operación Púnica' no existe. Yo no pertenezco a ningún grupo, a la mayoría de los imputados ni los conozco, y con otros apenas tengo relación", además de que "los asuntos que se investigan no tienen relación entre sí y las personas, tampoco".

Nada es lo que parece
Preguntado por todas las pruebas que le acusan de orquestar una red de empresas fantasma para beneficiarse de adjudicaciones, así como al Partido Popular, Granados, en vez de amilanarse, se viene arriba negando todas y cada una de ellas.

Sobre su cuenta en Suiza, asegura que la abrió "mucho antes de dedicarme profesionalmente a la política y lo puedo acreditar. Los fondos procedían del patrimonio familiar de mi actividad en banca de inversión. Cuando llegué a la alcaldía de Valdemoro, quise cerrar la cuenta y el banco sólo me dio la opción de cedérsela a otra persona. Ése es el motivo por el que cedí la gestión de los poderes a David Marjaliza, tal y como está acreditado en el sumario".

Con respecto a la operación inmobiliaria en Valdemoro con la que, supuestamente, trajo el dinero desde Suiza, el exdirigente 'popular' asegura las poseía porque las "heredé de mi padre cuando ya heran urbanas". Sobre el mismo tema, defiende que nunca ha "tenido un testaferro", y menos Marjaliza, el cual "nunca ha sido mi socio en nada".

Esperanza Aguirre y Francisco Granados en la sede del PP de Madrid en la noche electoral / PP Madrid



Arremete contra Aguirre
Después de muchos meses en prisión, Granados ha perdido todo el cariño que tenía a Esperanza Aguirre y no ha dudado en cargar contra ella por cómo lo ha tratado. El supuesto cabecilla de la 'Púnica' pide que la 'lideresa' dimita y deje paso a Cristina Cifuentes, "no hay tiempo que perder". Cuenta que la presidenta del PP madrileño le trató "como un clinex" ya que antes de las autonómicas de 2011 Aguirre tenía decidido que dimitiría dejando paso a Ignacio González.

Explica que se empezó a distanciar de Aguirre en "la campaña para las elecciones generales de 2011. Ella quería que la campaña en Madrid fuera lo más plana posible, con la menor movilización posible, para que Rajoy no tuviera un buen resultado en Madrid. Al menos, que fuera peor que el que ella había obtenido meses antes. Yo no estaba de acuerdo, me empleé muy a fondo y no me lo perdonó. La gota que colmó el vaso fue un mitin que organicé en Valdemoro con Javier Arenas y Esteban González Pons. Se puso como una fiera y dijo que no se movilizara al partido para que fuera un fracaso. A partir de ese día dejó prácticamente de hablarme".

Sobre la posible relación de Esperanza Aguirre con la 'Operación Púnica', Granados se ha limitado a decir "que en la Comunidad de Madrid nunca se ha tomado ninguna decisión de una mínima importancia sin el visto bueno de Ignacio González y de Esperanza Aguirre".

Su proceso judicial
Granados también tiene palabras para la justicia que lleva adelante la investigación del a'Operación Púnica'. Espera "que se haga justicia, que se levante la parte que sigue secreta del sumario y que se retire esta medida de “prisión preventiva” tan dura y, en mi opinión, tan injusta. Que se me permita defenderme y demostrar mi inocencia".

El exdirigente 'popular' se muestra sorprendido de que, después de "once meses en prisión, se han hecho públicos sesenta tomos del sumario y aún no sé de qué hechos concretos me acusan, lo que me impide absolutamente mi derecho a defensa" y acaba dejando un recado a sus excompañeros de partido: "Soy inocente aunque algunos me han juzgado y condenado desde el primer día sin que casi nadie haya defendido la presunción de inocencia".

El exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, a su salida del juzgado de instrucción número 2 de Majadahonda tras declarar ante el juez después de presentar una solicitud de 'habeas corpus'. Francisco Granados es conducido de nuevo al calabozo de Las Rozas. EFE