La CUP ha exigido hoy a Junts pel Sí que antes de entrar a debatir si Artur Mas debe ser investido presidente de la Generalitat se den pasos "irreversibles" de ruptura con España para avanzar hacia la independencia y fundar una "república catalana". En una conferencia pronunciada por seis de los diez nuevos diputados de la CUP en el Parlament en el auditorio de la Universidad Pompeu Fabra, Josep Manuel Busqueta -uno de los conferenciantes- ha dejado claro que su formación no desea entrar en el nuevo ejecutivo puesto que rechaza "cargos" y "privilegios".

Mas sigue en el aire
Después de recalcar que en el proceso hacia la independencia "no sobra nadie", Busqueta ha presentado a Junts pel Sí como la "única formación que debe formar gobierno" y la ha invitado a buscar "las mejores personas" que puedan seguir impulsando el camino hacia la creación de una república catalana, pero en ningún momento de la conferencia se ha pronunciado el nombre de Artur Mas.

Ruptura democrática
En cuanto a las medidas irrenunciables según la CUP figuran "ruptura democrática", proceso constituyente hacia una "república catalana" y plan de choque con medidas sociales son los tres pilares. La CUP aboga por iniciar una etapa que ya no sería de un gobierno autonómico sino de transición hacia una "república catalana", en un camino "irreversible" para cambiar las reglas del juego. Así, exigen actuar con "unilateralidad" porque considera que la legalidad española nunca permitirá a Cataluña ejercer su soberanía.

Proceso constituyente
Para la CUP, se debe abrir un proceso constituyente de una nueva "república catalana", en el que no sólo participen los partidos políticos sino también la sociedad, y que se reparta el poder entre las diferentes instituciones, con más peso de los ayuntamientos. Opinan que crear un nuevo Estado no debería implicar un simple "cambio de banderas" ni una transacción de unas elites a unas otras, sino que el protagonismo lo deben tener los ciudadanos.

Plan de choque social
Convencidos de que "el independentismo crece por la izquierda", reclaman hechos concretos ante las necesidades sociales y una "batería de medidas de urgencia para las clases populares", porque creen que "sin justicia no hay libertad" y que el proceso catalán "no puede dejar a nadie atrás".
Entre las medidas, destaca que se paren hasta 10 privatizaciones -que no han concretado-, que se acabe con el "apartheid sanitario", que se garantice una renta mínima vital y que se frenen los desahucios.

JxS, disposición al acuerdo...
El coordinador del grupo parlamentario de Junts pel Sí (JxS), Jordi Turull, ha considerado hoy "positivo" el posicionamiento negociador dado a conocer por la CUP, ya que ofrece "mucho margen para el acuerdo", si bien ha insistido en que no renunciará a la figura de Artur Mas como presidente catalán. En declaraciones a 8TV, Turull ha coincidido con la CUP en centrar ahora las conversaciones "en el qué, el cómo y el cuándo" del proceso soberanista, no en el "quién", que ahora mismo separa a los negociadores ya que la formación de la izquierda anticapitalista sigue rechazando la posibilidad de investir a Mas como presidente. Por ejemplo, ha asegurado que en JxS están "dispuestos a hablar del plan de choque social" que reclama la CUP, con el único "límite" de que lo que se acuerde "se pueda cumplir", porque ahora Cataluña aún no dispone del "pan entero" sino de simples "migajas", en referencia a su financiación. Sobre la declaración de desobediencia al Tribunal Constitucional que exige la CUP, Turull ha preferido hablar de "actos de afirmación de soberanía por la vía de los hechos".

... y reforzados sobre el presidente
En cuanto al nombre de Mas, ha asegurado que JxS no tiene "otra carta" a jugar, porque el actual presidente catalán en funciones "es un gran activo": "No nos moveremos de la posición que hemos dicho", ha añadido Turull, que ha puesto de relieve que la CUP hoy no ha mencionado a Mas y ha indicado que en este proceso "no sobra nadie".