José Antonio Vargas en un momento de la entrevista con ELPLURAL.COM



Desde Madrid a Málaga, desde Canarias a Córdoba o desde Barcelona a Badajoz, un fantasma cargado de cuestionamientos recorre Podemos. Los críticos a la dirección nacional de la formación encabezada por Pablo Iglesias, comienzan a moverse. En realidad ya hace tiempo que no permanecen pusilámines ante lo que interpretan como una deriva de la formación morada hacia actitudes propias de la denostada “casta” con una estrategia que coloca en primer orden la táctica electoral y que se visualiza en gestos que identifican con el “Ancien Régime”.

¿Hacia Vistalegre II? Objetivo Asamblea nacional
Hay documentos elaborados desde distintos círculos, e incluso consejos ciudadanos locales, que coinciden en el diagnóstico de la enfermedad y que podría confluir en un asamblea nacional como la de antaño en Vistalegre. Pero en este caso no sería para mayor gloria y enaltecimiento del líder ni para salir al coso en loor de multitudes. Pretenden poner blanco sobre negro y hablar a las claras del concepto anguitiano de “programa, programa, programa”, de futuros pactos, de autocrítica por lo que consideran triunfalismo vacuo pos municipal, de los círculos como especie en peligro de extinción, del alejamiento de las bases ...

Entrevista a José Antonio Vargas, secretario general de Podemos Málaga
Uno de los miembros orgánicos más destacados de Podemos en Andalucía es José Antonio Vargas, secretario general de la capital costasoleña y ha sido entrevistado por ELPLURAL en un momento en que el movimiento crítico se oye, se siente por debajo como cuando las placas tectónicas se rozan y hacen sus primeros amagos antes del brutal afloramiento telúrico. Tiene 28 años. Utópico, idealista, honesto y sobre todo, muy coherente con los principios primigenios de Podemos. Es curioso y digno de destacar que, a pesar de ser el máximo responsable local, no ha ido en ninguna lista ni autonómica ni local. De ir en las generales, como el chiste, “de eso ni hablamos”. No es hombre de aparato, de conspirar para obtener un cargo. A lo largo de la entrevista ni ha mencionado este dato. No le importan los cargos, solo las bases y los contenidos. El centralismo democrático, ese que va de arriba abajo, lo ha dejado fuera.

José Antonio Vargas, Secretario General de Podemos Málaga. Foto ELPLURAL.COM



No conoce a nadie en Podemos que no sea de izquierdas
Este joven malagueño, inquieto e hiperactivo, ancla su pasado político en el 15-M.  Vargas se mueve por lo vetusto ya que enseña arqueología a los niños en los colegios, sin embargo, como un Indiana Jones de la nueva política, quiere erradicar lo viejo, las antiguas formas. Contribuyó poderosamente desde su inicios a la creación y desarrollo de Podemos. Los seres vivos, nacen, crecen, se multiplican y mueren, dicta la biología. Por eso él lucha para que ni siquiera contraiga una enfermedad crónica. A lo largo de la conversación no hay ni un solo espacio ni indicio, ni mácula que no indique que se considera "una persona por completo de izquierdas". Es más, dice que no conoce a nadie en Podemos que no lo sea.

De las asambleas a la realidad y de Tsipras a la decepción
Quedamos a las doce del mediodía en una cafetería en su barrio de Málaga. De la conversación inicial detecto de inmediato en José Antonio Varga que mantiene la misma energía y ganas de hacer activismo que constaté hace siete meses, última ocasión en la que charlé con él. Eso sí, sin caer en el derrotismo, le veo como afectado por un golpe de realidad. Menos ilusionado en los de arriba y con cierta dosis de decepción comedida al verbalizarlo. Y es que mucho ha llovido y bastantes cosas han pasado en Podemos desde esa fecha en Andalucía y también en Madrid.

Tsipras, la ilusión destrozada... la decepción
Nada más comenzar la conversación le pregunto que “cómo ve la cosa” y ¡zas!, sin preámbulos ni prolegómenos trae a Grecia y Alexis Tsipras a la mesa. Las bases y dirigentes medios están tocados por lo que consideran una traición al pueblo heleno. Piensan que Tsipras se ha entregado a los intereses de la Troika y que el apoyo de Pablo Iglesias en las elecciones ha decepcionado y dividido a la formación. Con el reciente respaldo de la cúpula nacional de Podemos a Syriza “se han cruzado líneas rojas” y eso conlleva un “antes y un después” en la formación. 


Ausencia de autocrítica y falso triunfalismo resultados
Como un río cargado de aluvión tras una tormenta de verano me inunda a reproches, críticas y decepciones sobre el estado actual de Podemos. Coincide en buena parte con el argumentario de otros compañeros críticos del resto de España. Elementos caústicos idénticos. En primer lugar plantea Vargas que en la organización no se ha ejercido ningún tipo de autocrítica tras los resultados de las elecciones autonómicas que, siendo "decentes", no son como para tirar cohetes. "Con esos resultados en unas generales no somos alternativa de gobierno".  No hay autocrítica por los resultados.

Estrategia electoralista
Le preocupa a este dirigente malagueño la opacidad, la falta de participación en temas tan especialmente sensibles como las reuniones sobre supuestas confluencias, conversaciones sin claridad y en despachos. Mantiene que la confluencia no se puede hacer entorno a personas ni en cónclaves secretos. "Debe ser un proceso abierto a los círculos y a las bases, participativo y que gire sobre la unidad popular, no sobre supuestos líderes. "Si la confluencia es solo colocar a Garzón en una lista, no me vale la confluencia y mucho más sin se pretenden imponerlo en Málaga". En ese momento apostilla que Alberto Garzón es un buen político y es de izquierdas, "pero eso no es sola la cuestión".

Pactos con PSOE "ni loco"
En este punto de la conversación sale el diablo a escena, el PSOE y el temor a posibles pactos tras las generales. "Ni de lejos", "nunca" o "jamás", son los vocablos, en modo subrayado y voz mayúscula, que definen la voluntad del sector crítico de Podemos a pactar gobierno en la Moncloa con el PSOE. De nuevo entiende que sería "otra línea roja infranqueable". En este momento le recuerdo la polémica que generó tras sus declaraciones, a los pocos días de ser elegido líder de la formación en Málaga. Y es que Vargas, en un desliz de novato, dijo que prefería que gobernase el PP en Málaga antes que el PSOE. Luego rectificó. Pero su nula simpatía con los socialistas sigue más que estable, muy al alza. 


"Queremos saber"
En la parte final de nuestra conversación relata otros puntos de desacuerdo. No saben nada sobre el programa para las generales, solo que se elabora a espaldas de los círculos y que la "gente" desconoce sus contenidos. La parte donde Vargas enfatiza, frunce el ceño y más "mosqueado" se muestra es en esta en la que avisa de una dura realidad: "los círculos de Podemos se están vaciando, la gente se está yendo, cada vez se vota menos...". Cree que estamos asistiendo a un discurso oficial escorado a posiciones muy light y con un Pablo Iglesias que está siendo muy "adaptable y "reformista". En esta calificación del líder nacional el tono de Vargas parece cargado de retintín eufemístico y de malvada ironía. Cierra el memorándum de demandas y agravios con un "queremos saber si se va a pactar con el PSOE o se va a derogar el artículo 135 de la Constitución".

No hay inoportunidad en el momento preelectoral para debatir
Ante la acusación y apercibimientos de que este no es el momento más adecuado y oportuno para plantear todos estos candentes asuntos, el líder malagueño opina que no cree que las fechas ni la coyuntura así como el tempus electoral, sean excusa para no debatir. No creemos en los oportunismos electorales. Vuelve a repetir, "queremos saber antes programas, proceso de elección de candidatos y la participación de la gente".  Le preocupa la elaboración y los contenidos definitivos del programa electoral de gobierno, no la estrategia electoral.



Teresa Rodríguez no le habla y a Pablo Iglesias no se le espera
Finalmente terminamos la conversación con nombres propios. Sobre Juan Carlos Monedero opina que se fue porque discrepaba con la dirección nacional y no quiso provocar problemas internos. Es un activo del que no hay que prescindir, viene a decir. Y cierta amargura transmite al mencionar a la líder andaluza, Teresa Rodríguez. "Con Teresa, realmente, las relaciones no existen ahora". Y es que me confiesa que a partir de las elecciones autonómicas y de salir elegida, la separación se ha profundizado. Y con Pablo Iglesias "nunca hemos hablado", jamás hubo contacto. En este momento le recuerdo la anécdota de cuando vino en campaña el líder nacional y él, José Antonio Vargas, siendo primer secretario de Málaga, no estaba ni en el cartel anunciador. Entonces Teresa Rodríguez lo sacó al escenario "de matute" y con calzador, mientras a Pablo Iglesias se le descomponía la cara y hacía aspavientos de desacuerdo. Esa época, esas horas con Teresa, eran otros tiempos. Tiempos que me temo que no volverán.