Cada vez están más de moda las entrevistas “frescas”, esas que surgen de un seguimiento 'exhaustivo' al personaje para lanzar preguntas que reciben respuestas dinámicas para titulares a cuatro columnas. Todo trufado con comentarios que pierden 'frescura' y casi rozan la caducidad. Son de esas entrevistas/reportajes que hasta hace un año prácticamente eran un género periodístico propio del verano.

Uno de los nombres de los que más se habla desde mayo y que aún no se había sometido al nuevo género es el de la alcaldesa de Madrid. Se cumplen 100 días de mandato en casi todos los ayuntamientos de España, pero Manuela Carmena es la más buscada. Es verdad que hablamos de la capital, aunque con seguridad hubiese gozado de un interés similar si gobernase la aldea de Verducido, en Lérez, Pontevedra.

Digo lo que pienso”
El Mundo ha logrado sacar titulares interesantes a la regidora madrileña. Por ejemplo Carmena reconoce que no le escriben sus discursos y que se sorprendió en campaña de la “cantidad de políticos profesionales que llevan guiones que les escriben sus equipos”. El momento perfecto para soltar que “a mí nunca me dicen lo que tengo que decir. Yo digo lo que pienso”.

Este asunto de los “políticos profesionales” es muy recurrente porque también, en la charla, aparece otro nombre que no le va a la zaga en lo que a conocimiento se refiere: Esperanza Aguirre. Tras recordarle que le acusó de querer “romper el sistema democrático”, Carmena dice estar segura de que la expresidenta regional no piensa eso, para a continuación señalar que “las personas profesionales de la política se ven obligadas a hacer críticas muy impostadas, poco espontáneas...”. Fin de la cita, que diría Mariano.

Poca amiga de los medios
Uno de los aspectos que quedan claros en la entrevista de El Mundo es que Manuela Carmena está dolida con algunos medios de comunicación. En este sentido reconoce que le preocupa “que se incida en lo personal, que se trate de descalificar actitudes puramente éticas, que se mienta, que se corran bulos, que se busque el desprestigio personal”. Ella de esto sabe mucho y solo en 100 días.

En este tiempo, entre otras cosas, de los 6.000 euros al mes que le corresponden como alcaldesa, destaca que tomó la decisión de reducirlo a 3.800 euros. El resto irá a parar a alguna ONG porque es "el compromiso ético que suscribí yo conmigo misma".

Polémicos nombramientos
De la misma manera que nadie le escribe sus discursos y dice lo que quiere, a la hora de responder a las preguntas es espontánea. En el cuestionario también hay sitio para esos nombramientos que han generado cierta polémica, como el de Luis Maestre, padre de su portavoz en la institución municipal, un tema que zanja con un “si esa persona se merece ese cargo, ¿por qué no le vas a nombrar a pesar de que haya una relación familiar cuando la ley no ha querido que eso sea un obstáculo?”, con alusión también al nombramiento de Luis Cueto.

100 días productivos
Es verdad que los asuntos anteriores no son menores, pero el más importante es quizás el balance que la propia Carmena hace de sus primeros cien días en el Ayuntamiento de la capital. “Lo más gratificante es cuando arreglas los problemas reales de la gente”, mencionando además el tema de los desahucios.

Con respecto a los ejes de su acción de Gobierno señala que hay tres vías a seguir: el empleo, “consolidar el derecho a la vivienda” y recuperar Madrid.

Más cosas dicen de Manuela Carmena en la entrevista/reportaje de El Mundo. Que tiene un coche Citroen pequeño, que su casa está un poco revuelta, que no quieren -ella y su marido- ser una carga para sus hijos y por eso ahorran, que hace unas magdalenas estupendas... En definitiva, que desde hoy conocemos más cosas de la primera edil de Madrid tal vez más mediática sin quererlo. Algunas de ellas son interesantes, otras... 'frescas'.