Artur Mas ha criticado, en una entrevista en Un tiempo nuevo, en Cuatro, a los "líderes políticos del Estado", entre los que ha incluido a Pablo Iglesias, por lo que ha llamado su "reduccionismo"  al simplificar "el problema" de Cataluña en su persona y ha recordado que ha "habido tres manifestaciones de un millón y medio de personas en tres años" para defender el derecho a decidir sobre la independencia. El presidente de Cataluña ha defendido, por otra parte, su postura en un artículo publicado este domingo en El País en el que ha cargado contra Felipe González, por equiparar la propaganda que acompaña el proceso soberanista con el nazismo.

Su futuro depende del resultado del 27S
Más ha reconocido en Un tiempo nuevo que su futuro "depende del resultado de las elecciones". "Si no gano, que ya llevo muchos años en primera línea política, no tengo ningún miedo a tener que tomar decisiones personales" ha respondido el presidente catalán a la pregunta sobre qué pasaría si perdiese en las urnas el próximo 27 de septiembre.



 

Sobre su alianza con Esquerra Republicana de Catalunya, Artur Mas ha dicho que "es puntual", por el bien de Cataluña y la independencia; y sobre el presunto cobro de comisiones en Convergència, y si el mismo ha recibido dinero a cambio de adjudicaciones públicas, Artur Mas ha contestado que "no", aunque ha admitido que su partido "ha recibido aportaciones de empresas catalanas". Mas ha añadido sobre el caso Pujol que se sintió "defraudado" cuando lo conoció. Preguntado sobre cómo no se dio cuenta de los movimientos de Pujol, cuando él era un estrecho colaborador suyo, el president ha respondido que "no era el único que desconocía sus actividades".

Mas ha lanzado también su ofensiva desde El País, con un artículo que inicia atacando al expresidente socialista Felipe González, que recientemente le precedió con otro artículo en el que llamaba a los catalanes a reaccionar contra "la ilegalidad" que pretende el movimiento independentista y llegó a compararlo con el nazismo.

"Para dar lecciones de democracia a los catalanes hay que tener mucha audacia. Pero para despacharse evocando lo peor que ha sacudido Europa, equiparando soberanismo a nazismo, para arremeter así contra la expresión más ilusionante, firme, masiva, cívica y democrática que se está viendo en esta misma Europa hay que ser muy poco responsable; tamaña provocación indica hasta qué punto hemos llegado", escribe Mas en su artículo.