El collar Buddy está en pleno proceso de desarrollo ¿logrará la financiación necesaria?


El perro es el mejor amigo del ser humano, aunque más a menudo de lo que sería deseable este último, es decir, el hombre, actúa como un animal con respecto al primero, es decir, al can. Más allá de juegos de palabras y de excepciones protagonizadas por cenutrios que igualan en neuronas la cantidad de células que tiene una ameba, sin duda alguna el refrán o dicho se cumple. Es verdad que en ocasiones, ese amor humano-perruno se confunde con tendencias y modas de difícil justificación, aunque esta es una opinión personal de alguien que no es capaz de observar glamour alguno en un perro ataviado con una gabardina de PepitoPerich...


Más allá de estos casos, que haberlos haylos, la tecnología ponible o los 'wearables' llegan también a las mascotas, a los perros para ser más precisos.

La startup Squeaker busca financiación a través de Kickstarter para su proyecto Buddy, un collar para perros que incorpora mucha de esa tecnología ponible que hasta ahora estaba reservada para los dueños de los canes.

Seguridad, ante todo
Una de sus características es su capacidad para iluminarse durante la noche, gracias a la tecnología LED, lo que permite evitar problemas con coches, etc. Sin embargo, esta es tal vez la más simple de las opciones que presenta Buddy. El catálogo es sorprendente y junto a funciones como la localización GPS, incluye otras como el control de los alimentos que ingiere, contabiliza las distancias que recorre e, incluso, por aquellos de esas modas curiosas de estos tiempos modernos, advierte también de si en las proximidades se encuentra algún 'amiguito'.

[youtube]https://youtu.be/1iAUHiD6cgk[/youtube]

Ojo porque estas son solo algunas de las peculiaridades del collar que desarrolla la mencionada empresa que hasta el momento ha recaudado casi 191.000 dólares del total de 385.000 que requiere el proyecto (y queda solo una semana).

Interacción familiar
Precisamente, este gadget presenta la opción de prestar servicio también al dueño, vía perro. De este modo, si Buddy detecta que nuestro can tiene una temperatura considerada fría, se puede programar para que cuando se regrese a casa esta se encuentre 'calentita', regulando los grados pensando en el perro.


Es una más de la larga lista de funciones de este invento que puedes comprobar en el siguiente recuadro extraido de la web de la empresa.

Negocio floreciente
Una de las cuestiones que está fuera de toda duda es que el mundo de las mascotas se ha convertido en un filón para muchos sectores, y el de las nuevas tecnologías no podía quedarse atrás. En este sentido, son muchos los proyectos centrados en los animales y que se enmarcan en los denominados wearables.

Los ejemplos no son pocos. Por citar solo algunos casos, cabe destacar Fitbark, pensado para perros pasados de peso. También se puede mencionar Petcube, algo así como una cámara de vigilancia para bebés pero adaptada a los amigos de cuatro patas; o Tractive, para monitorizar la actividad física del perro.

Es evidente que todo es negocio, faltaría más. No se sabe el precio exacto que podría tener el collar Buddy si finalmente se hace realidad, pero parece que barato no será. Por cierto ¿alguien alguna vez ha preguntado a su mascota si le gustan estos wearables?