La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el Aula del Sínodo en el Vaticano donde participó en el encuentro internacional de alcaldes. EFE



Las vacaciones de Manuela Carmena se tornan la ‘historia interminable’. La Razón se resiste a dejar escapar a su presa y es José Luis Martín Prieto quien este lunes desde su columna de opinión desparrama a costa de Carmena, a la que niega hasta el beneficio de los cien días que suele concederse a los políticos tras su estreno en el puesto.

Mejor árboles que casas habitadas
Nosotros –“paletos”- hacemos mal en copiar lo que no fue más que “una trampa” del presidente estadounidense Roosevelt, así que lo que nos recomienda Prieto es que no respetemos los 100 días de gracia de “la recadera de Pablo Iglesias”.

“A Ana Botella se le caían los árboles y se pidió su dimisión; a Carmena se le caen las casas habitadas mientras se solaza en los espacios más caros de Cádiz”, critica.

La jueza que excarceló a terroristas
El columnista de La Razón hace su propio perfil de la alcaldesa madrileña: “Es un leve referente para generaciones antifranquistas y debió hacerse comunista porque no había otra oposición que el PC y posteriormente CC OO. Para esta central montó el ensangrentado bufete de Atocha”.

En cuanto a su carrera profesional, Martín Prieto recurre a aquellos argumentos que tan poco le sirvieron a Aguirre en campaña electoral: “Como jueza siguió los pasos de Concepción Arenal y Victoria Kent, excarcelando a terroristas que reincidieron o asegurando que no mediando sangre nadie debería ir a prisión”.

En playas exclusivas no se puede llorar por desahuciados
No satisfecho aún, añade Prieto: “Con todos los respetos nunca la jueza fue luz del Derecho, pero su veraneo con la casa más conspicua es otro desliz. Es difícil ser hija de terratenientes y arreglar el mundo sólo con accesibilidad de utópicas bondades. En las playas exclusivas no se puede llorar por los desahuciados”. Eso, doña Carmena tendrá que pensarse muy bien, la próxima vez, dónde se gasta su dinero.