La exconsejera de Educación Lucía Figar, a la salida de la Audiencia Nacional donde, según se ha sabido al escuchar su declaración, dijo que conoció a Alejandro de Pedro, el conseguidor de la Púnica, en Génova 13. EFE



Este martes el escándalo de corrupción por la trama Púnica ha conocido otra etapa. Al repartirse por parte de la Audiencia Nacional entre las partes personadas los audios de las declaraciones ante el juez instructor, Eloy Velasco, se ha podido a escuchar a los imputados de viva voz. Y quizás una de las primeras ‘perlas’ que se han podido oír ha sido a la exconsejera de Educación de Madrid, Lucía Figar, explicar cómo se estableció su relación con uno de los grandes conseguidores de la trama, Alejandro de Pedro.

"Le conozco en la sede del PP en Génova..."
Y ello por una razón. Al tiempo que negaba que los contratos que su consejería había firmado con la empresa Madiva, una de las utilizadas por la trama, Figar hacía una revelación muy significativa. Nos referimos a cómo y dónde contactó con de Pedro: “le conozco en la sede del PP en Génova en el contexto de una charla sobre redes sociales a la que fui convocada por el secretario general, a la que acudía en calidad de experto”. Una reunión a la que, remata la exconsejera, acudió convocada por quien entonces era el secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados.


 

Es decir, aquí lo significativo, Figar entra en contacto con la trama en la sede el PP en Génova, y por medio del entonces ‘jefe’ ‘popular’ en Madrid. No en cualquier sitio, sino con el paraguas del partido, y no presentada por cualquier persona, sino por su responsable. La propia Figar, quizás sin darse cuenta, o todo lo contrario, se protege así dejando claro que su decisión de contratar a de Pedro viene propiciada por el propio PP. De ahí el temor en Génova a que el caso Púnica pueda ‘empequeñecer’ el escándalo precedente, la Gürtel.

SMS's que muestran un grado de amistad
En cualquier caso, y más allá de cómo comenzara la relación entre Lucía Figar y Alejandro de Pedro, lo cierto es que la exconsejera no puede tampoco echar ‘todas las culpas’ sobre los demás. Lo cierto es que la amistad entre los dos debió profundizarse en las fechas siguientes lo suficiente como para dar pie a una serie de sms tan afectuosos como los que se pueden ver en el sumario, una vez ya los agentes de la Guardia Civil están realizando el control de las conversaciones y los intercambios de sms entre los posteriormente imputados.


Reproducimos, en ese sentido, un intercambio que se inicia el 10 de septiembre de 2014. Apenas dos semanas antes de que el juez ordenara las detenciones de los principales implicados, entre ellos Granados y el propio de Pedro.

"Pasa a recogerlas en un sobre a tu nombre. Enjoy"
Quien comienza la ‘conversación’ es de Pedro, que a primera hora, en concreto a las 8.55 de la mañana, según apunta el agente que transcribe las comunicaciones, envía este sms a la consejera: “Buenos días lucía, tienes dos entradas para el basket? Es que estoy con mi hermano y nos quedamos en Madrid a dormir estos días estamos con lo tuyo”.


Tres horas y media más tarde, es Figar quien contesta al hombre con el que ha firmado un contrato para que, se supone, trabaje en mejorar la imagen de la consejera en las redes sociales. “Si, pasa a recogerlas en la garita de seguridad de la Consejería, están en un sobre a tu nombre. Enjoy”.

Este intercambio que concluye  con el ‘bilingüe’ sms de la consejera no es el único momento en el que parece claro que al menos una cierta confianza hay entre ellos.

"Si puedes nos vemos esta semana. Un beso"
Aquí hay otra prueba. Un nuevo intercambio de sms:


“Hola lucía ¿qué tal la guardia? Si puedes hablamos y nos vemos esta semana, un beso”, envía un sms de Pedro, al que Figar responde: “Hola! Solo tengo un hueco mañana para desayunar… un poco temprano hacia las 9… Podrías????”. De Pedro le contesta que no puede, que ese día estará en Elche, y le pregunta “ya no tienes nada en toda la semana?”

Este intercambio de mensajes da idea no sólo de familiaridad, sino que apunta a una cierta fluidez en sus encuentros. De hecho, ante la imposibilidad de verse en ese momento, de Pedro concluye este intercambio de mensajes, y el frustrado encuentro, con un “…bueno no pasa nada a dinales de mes estoy por aquí de nuevo…”, a lo que la consejera acaba respondiendo “Vale, nos vemos la última semana. Pásalo bien”.