La precandidata demócrata a la Presidencia de EE.UU. Hillary Clinton pronuncia un discurso durante un acto de campaña en Miami, Florida, Estados Unidos, este viernes 31 de julio de 2015. EFE



La precandidata a la Presidencia estadounidense Hillary Clinton aseguró hoy en Miami (Estados Unidos) que el embargo solo ha "fortalecido" al régimen castrista, en un desafío a los candidatos republicanos de Florida, renuentes a cesar el castigo económico de 55 años a la isla caribeña.

"Hay que acabar con el embargo a Cuba para siempre", pidió al Congreso estadounidense la aspirante a las primarias demócratas en una ciudad donde vive gran parte del exilio cubano y que tiene en los precandidatos republicanos Jeb Bush y Marco Rubio, los más fuertes oponentes al restablecimiento de relaciones con Cuba.

Los radicales son los únicos que no quieren relaciones
Clinton reconoció el "escepticismo" de algunos y el sufrimiento por la separación de familias cubanas, pero aseguró que el actual compromiso del Gobierno de Estados Unidos con la isla "no es un regalo, sino una amenaza" para el régimen castrista.

La ex primera dama expresó que los únicos que rechazan la nueva era de relaciones entre ambos gobiernos son los "radicales", y señaló que "desafortunadamente la mayoría de los candidatos republicanos" están alineados con ellos.

El 72% de los estadounidenses están a favor del fin del embargo
En su discurso, Clinton incluso señaló que, de llegar a la Presidencia, decretaría medidas unilaterales que permitan que más estadounidenses, entre ellos muchos de origen cubano, viajen a la isla, en caso de que persista la renuencia del Legislativo de terminar la presión económica a Cuba. Sin embargo, Clinton aplaudió durante su discurso en la Universidad Internacional de Florida (FIU) que cada vez son más los republicanos en el Congreso estadounidense apoyan revocar las sanciones económicas a la isla.

Un 72 % de los estadounidenses está de acuerdo con el fin del embargo, según un análisis de la semana pasada del centro de estudios Pew, que además mostró un 56 % de apoyo entre republicanos y un 83 % entre demócratas.