[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"24360","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-332416","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"320","alt":"El obispo de San Sebasti\u00e1n, Jos\u00e9 Ignacio Munilla, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau \/ Fotos EFE-Archivo"}}]] El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / Fotos EFE-Archivo



Muchos de los nuevos gobiernos municipales surgidos tras el 24-M han dado pasos para separar sus Ayuntamientos de los actos religiosos, gestos que hasta ahora se venían produciendo y que no dejaban de mostrar una 'naturalidad' en la dependencia entre una institución pública y los representantes de la religión católica como inaugurar las legislaturas con un acto religioso. Así, entre los Ayuntamientos que han marcado distancias figuran los de Barcelona, Zaragoza, Santiago de Compostela o La Coruña. También en las últimas horas el alcalde de Sevilla ha alertado de que "la representación municipal en las procesiones está sobredimensionada".

Munilla habla de "fundamentalismo laicista"
El obsipo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha aludido a estos alcaldes para denunciar la existencia de un "fundamentalismo laicista" en algunos Ayuntamientos, asegurando que estos regidores "quieren el cargo público al servicio de su ideología sin ser consciente de que cuando se es alcalde o se es de todos o no se es de nadie".

"Estos cargos públicos están cometiendo un error muy grande, un error conceptual y de fondo a la hora de su ausencia", ha asegurado Munilla en declaraciones difundidas por Aciprensa, insistiendo en que "la fe no es una cuestión privada sino personal, que no es lo mismo". Ha acusado a los regidores de "incapacidad para entender lo que es una representación institucional" que supone "ser alcalde de todos".

Recuerdos de dictaduras
"Un fundamentalista no es capaz de hacer esto, no es consciente de ese cargo de representación", descalificó el obispo, incluyendo a estos alcaldes en el grupo de "fundamentalistas de tipo laicista". Cree que cometen "una falta de consideración hacia los católicos de la ciudad" y habla incluso de que recuerdan a "dictaduras que han intentado cercenar la dimensión pública" de la fe religiosa.

Cádiz, el caso contrario
Pero a pesar del enfado de Municlla también está ocurriendo lo contrario, organizaciones laicistas se sienten defraudadas porque sus nuevos alcaldes siguen mezclando institución y religión como en época del PP, como en Cádiz.