El juzgado de Instrucción  de 1ª instancia de El Escorial ha admitido a trámite el procedimiento de información para perpetua memoria del caso del abuelo y tío de Purificación La Peña cuyos restos se encuentran en el Valle de los Caídos.  Es el primer caso que se lleva a efecto a partir de la cuestión de competencia de la sentencia del Supremo de marzo del 2012 contra Baltasar Garzón.  Es el primer caso de Memoria Histórica que se tramita por vía Civil, y es el segundo en España; el primero ha sido reciente en el Juzgado de Almazán (Soria), en el que hoy mismo declaran testigos en sede Judicial.

El juzgado de El Escorial  ha admitido a trámite que se protocolice todo lo referido al caso, identidad y localización de las víctimas. También se pide autorización para exhumar. Esta segunda petición no ha obtenido aún respuesta.

Los hermanos Lapeña
Según ha explicado a ELPLURAL.COM el abogado memorialista Eduardo Ranz, “el escrito fue presentado el día 20 de noviembre de 2014, reclamando la aprobación y protocolización de información ad perpetuam memoriam autorizando la recuperación de los restos mortales de los hermanos Manuel y Antonio-Ramiro Lapeña Altabás,  inhumados ambos en el Valle de los Caídos”.

Trasladados a Cuelgamuros en 1959
El enterramiento tuvo lugar en abril de 1959. Los restos procedían de Calatayud. En la reclamación se ruega  orden de entrega de los restos a su nieta y sobrina, doña Purificación Lapeña Garrido, realizando la debida inscripción de traslado ante el Registro Civil.

La Perpetua Memoria
“La Perpetua Memoria es un expediente orientado a limpiar, a recordar el nombre, para dejar constancia que esos hombres vivieron, fallecieron y fueron secuestrados, ejecutados y desplazados junto a su verdugo sin que nadie les preguntara, y tiene por objeto comprobar hechos o derechos propios de la interesada que los promueve”, continúa Ranz.

Por la vía civil
Previo a este procedimiento, el auto del Tribunal Supremo, en Cuestión de Competencia, de 28 de marzo de 2012 (sentencia dictada a raíz del proceso contra el juez Garzón), planteó ésta vía Civil, arrancando en San Lorenzo, en base a los artículos 2002 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881, actualmente en vigor.

Ya se utilizó para exhumar
Explica el joven letrado madrileño que “si bien es cierto que jurídicamente estos artículos están obsoletos, se utilizaron a principios del siglo XX para cuestiones de herencias y fueron rescatados del cajón por el auto del Supremo sobre la Cuestión de Competencia, para exhumar en el Valle de los Caídos y sobre el caso de la familia García-Lorca”.

La fosa más grande de España
“Dichos autos nos cuentan que la competencia es territorial, en este caso la fosa más grande de España que es la del Valle de los Caídos, judicialmente dependiente de San Lorenzo de El Escorial”, añadió Ranz.

La información es de la abadía
Lo curioso de estos casos es que hasta la fecha no se ha discutido por parte de las instancias judiciales ni la localización ni la identificación. “De hecho, la información al respecto de los restos mortales ha sido facilitada por el archivo de la abadía benedictina del propio Valle de los Caídos”, añade.

Un precedente en 1980
“Es tal la evidencia – prosigue-  que en 1980 se produjo un precedente por el cual fueron devueltos a sus familias restos de 133 personas procedentes del interior de las criptas de Cuelgamuros, sin que de ello se haya vuelto a hablar”.

Cerrar las heridas
En una valoración sobre la situación Ranz recuerda que el tiempo pasa, y la siguiente generación procesa edades que superan los 90 años.  Y concluye: “En España, sí hay 500.000 euros para cambiar el nombre al aeropuerto de Barajas, pero no lo hay para devolver la dignidad a las víctimas del Franquismo, la cual les fue ilegítimamente robada. Y no hay que olvidar que no se trata de abrir heridas, sino de cerrarlas”.

Los hermanos de Villarroya
Según Ranz, explicó en su día al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Manuel nació en Villarroya de la Sierra (Zaragoza) era inspector veterinario municipal de Villarroya y otros pueblos aledaños. Fue desaparecido, según el libro de familia, el día 14 de agosto de 1936, y según el acta de defunción, en Calatayud el día 27 de julio. Su hermano Antonio Ramiro, natural de la misma localidad, era cinco años más joven y trabajaba como herrero. Su desaparición se fecha el 20 de octubre de 1936.

Fusilado en un barranco
Su “delito” fue fundar la CNT en su pueblo natal. Se cree que días después del levantamiento militar del 18 de julio de 1936, Manuel Lapeña, fue detenido en “El Orcajo”, a las afueras de su pueblo. De allí le llevaron al barranco de La Bartolina, en Calatayud, donde le fusilaron.

Ramiro se entregó y lo mataron
Antonio Ramiro recibió el aviso de que la Guardia Civil venía a detenerle, y se echó al monte. En octubre de ese año se entregó a la autoridad, procediendo ésta a su ejecución el día 20 de octubre de 1936 en la tapia del Cementerio Municipal de Calatayud, siendo sus restos arrojados en la fosa común del mismo.

A inaugurar el Valle de los Caídos
Continúa este relato que se presentó ante los jueces europeos, que en cumplimiento con las órdenes cursadas por el ministro de la Gobernación Camilo Alonso Vega mediante circular de mayo de 1958 a los Gobernadores Civiles Provinciales, el 3 y el 4 de abril de 1959 se procedió a la exhumación y traslado de los restos mortales de  Manuel y Ramiro Lapeña Altabás a El Valle de los Caídos con motivo de su inauguración.