El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas  acusa al PP de financiarse ilegalmente desde sus orígenes. Según el escrito de defensa presentado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional asegura que había un "sistema de financiación perfectamente institucionalizado" que dependía directamente de la cúpula del partido. Acusa al fallecido Manuel Fraga, Antonio Hernández Mancha, José María Aznar y Mariano Rajoy de ser los máximos responsables del mismo.

Según Bárcenas, la financiación ilegal empezó en 1982, bajo el sello de Alianza Popular. En esa época, asegura, el partido creó diversas sociedades en la que figuraban como accionistas los máximos dirigentes del partido. Hasta el año 1986 los donativos los recibía fundamentalmente el presidente del partido, Manuel Fraga, quien a su vez se los entregaba al secretario general o al tesorero, entonces Ángel Sanchis:
"La relación con la CEOE la llevaba directamente el Presidente del partido y la insturmentalización de las aportaciones pactadas por el Sr. D.Manuel Fraga Iribarne las materializaba el Tesorero"

Bárcenas acusa a Hernández Mancha y a Arturo García Tizón (que tras el 24 M ha sido desalojado de la presidencia de la Diputación de Toledo y hombre de confianza de María Dolores de Cospedal) de haber abierto una cuenta opaca en el Banco de Fomento en la cual ingresaban los donativos. Dicha cuenta ya fue denunciada por el ELPLURAL.COM.

Con la llegada de José María Aznar a la presidencia del PP, éste junto a Francisco Álvarez Cascos y Rosendo Naseiro, en calidad de secretario General y tesorero, eran los que controlaban las donaciones:
"A esos efectos se constituyeron tres sociedades, IBERICA DE FIRMES, VIDEOSOLUCIONES, EDICIONES CONOSUR, para facturar a las empresas que aportasen donativos. Asimismo, el Sr. Naseiro empezó a ingresar en una caja ajena a la contabilidad oficial los donativos que recibía en efectivo. El efectivo que quedó como remanente de dicha caja cuando el Sr. Naseiro deja la Tesorería, constituye el primer apunto de los denominados 'papeles Bárcenas'".

Según el relato de Bárcenas, Aznar ordena liquidar las sociedades cuando Naseiro deja la tesorería y de ello se encarga el despacho de Miguel Blesa, el expresidente de Caja Madrid y gran amigo de Aznar.

El sistema de control de los donativos pasa entonces a mano de Francisco Álvarez Cascos, que era quien daba las instrucciones a Álvaro Lapuerta, entonces tesorero, y su segundo, Luis Bárcenas, entonces gerente. Ángel Acebes y, posteriormente, Javier Arenas, asumieron posteriormente dichas tareas. Con la llegada de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal a Génova, "disminuyen notablemente los donativos de empresarios que venían ayudando al Partido Popular".

Bárcenas también reconoce los "complementos salariales" institucionalizados desde el año 1990 para los altos cargos:
"Fueron establecidos por las máximas instancias del partido, que en 1989 comunicaron al señor Naseiro, Tesorero en aquel momento, las cantidades que debían recibir los distintos cargos del partido, como complemento y sin recibo".

Bárcenas asegura que durante la etapa en que fue tesorero (de junio de 2008 a 2009), reportó directamente a Rajoy y a Cospedal de los donativos recibidos por los empresarios, siguiendo la operativa marcada desde los tiempos de Alianza Popular.