Más de 31.600 parejas homosexuales han contraído matrimonio desde que un pequeño cambio en el Código Civil colocase hace justo diez años a España a la vanguardia de las legislaciones sobre uniones del mismo sexo convirtiéndose en el tercer país de Europa en hacerlo y el cuarto del mundo (Canadá lo aprobó unas horas antes que el Congreso español).

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde entonces y hasta el pasado mes de diciembre se han casado en España 19.410 parejas de hombres y 12.200 parejas de mujeres, que ya son en torno al dos por ciento de los enlaces que se celebran cada año. Además, al cierre de 2013 se habían separado o divorciado 1.850 matrimonios formados por personas del mismo sexo.

“La clave es que era un derecho que había que conseguir y que nos ponía en una situación de igualdad legal con el resto de la ciudadanía” comenta el presidente de la Federación Española de LGTB, Jesús Generelo, el cual considera que “para miles de personas ha sido un acceso a su forma de entender la vida y de organizar la familia”.

Consolidación imparable
Para Generelo, la ley española fue “un paso grandísimo en la historia de las libertades en España y el mundo, porque lo nuestro ha sido como una ficha de dominó que va a ser algo imparable, como lo fue el sufragio universal”.

De la misma opinión es Carmen Montón, responsable de igualdad del PSOE, para la que el matrimonio del mismo sexo es ya “algo estable y está asumido por la sociedad española” tras los primeros años de duda y en especial por el recurso del Partido Popular en el Tribunal Constitución.

Dura oposición
La acción del PP, ya anunciada durante la tramitación de la ley, defendía que el cambio en el Código Civil suponía “la quiebra de la institución jurídica del matrimonio” y era contraria a la Constitución, algo que desmintieron ocho de los once magistrados del Alto Tribunal en 2012, considerando que la Carta Magna se diseñó de cara a garantizar la igualdad jurídica de la mujer y no excluía la posibilidad de que personas del mismo sexo tuvieran el mismo derecho a casarse.

Montón también recuerda que, durante la tramitación de la ley en el Congreso, el PP llevó a cabo una oposición muy dura donde “llegó incluso a hablar de zoofilia”. Pero a la vista de estos últimos diez años, la diputada socialista está segura de, lejos de lo que entonces vaticinaban, el matrimonio como institución en España no sólo no se ha quebrado sino que “se ha ampliado y fortalecido porque hay más personas que pueden casarse”.

Seguir trabajando
En este día para la celebración, los colectivos en defensa de los derechos LGTB no se olvidan de que hay que seguir luchando en defensa de “leyes por la igualdad real” porque aún hay “gente que se casa sin disfrutar de sus derechos laborales por miedo a visibilizarse, gente que se casa incluso de espaldas a su familia porque sigue habiendo presión social, menores que siguen teniendo problemas en las escuelas y discriminación en muchos ámbitos, como en la salud”.

Y qué mejor momento para hacerlo que le día del Orgullo Gay que se celebra esta semana y donde también se recordará muy especialmente al socialista Pedro Zerolo como referente en la defensa de los derechos del colectivo LGTB y para el que se ha pedido una plaza con su nombre en el barrio madrileño de Chueca.