Mariano Rajoy deberá sacrificar a Esperanza Aguirre si quiere que las puertas se abran para Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid y no perder ese gran último bastión. Es lo que le aconseja el exdirector de ABC José Antonio Zarzalejos.

Nombrar una gestora
El periodista, de línea conservadora moderada, cree que el PP debe disolver las ejecutivas del partido en la Comunidad de Madrid y, también, en Valencia y formar comisiones gestoras hasta que se celebren los respectivos congresos territoriales.

La factura que tiene que pagar Aguirre
Claro que esto representaría en Madrid el cese de Aguirre, que lleva a sus espaldas la derrota electoral del 24-M y, además, una larga lista de exresponsables políticos durante su gestión, implicados en casos de corrupción. “Es la factura del fracaso, por un lado, y, por otro, resulta el corolario lógico de una gestión en la que la lideresa erró en la elección de algunos de sus más importantes colaboradores, respecto de los que no puede argüir desconocimiento”, afirma Zarzalejos, en su columna en El Confidencial.

Librar a Cifuentes de obstáculos
El cese de Aguirre y de la ejecutiva actual del PP madrileño “libraría a Cifuentes de todos los obstáculos para la presidencia de la Comunidad y obligaría, por coherencia con su propio discurso, a que Albert Rivera diese su aquiescencia al apoyo de sus 17 diputados en la Asamblea de Vallecas a la que fuera delegada del Gobierno”, subraya el periodista.

“Que Aguirre dejase la presidencia del PP en Madrid –y, eventualmente renunciase a la concejalía en el Ayuntamiento– permitiría a Cristina Cifuentes asumir el liderazgo en la Comunidad que se ha ganado el 24-M al ser la lista más votada en la capital y fuera de ella”, añade el periodista, en los últimos tiempos muy crítico con la gestión de Mariano Rajoy de la crisis que vive el PP.