El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, se ha mostrado hoy conciliador en torno a la polémica de la pitada al himno de España durante la final de la Copa del Rey y ha criticado que se haya llevado el tema a la Comisión Antiviolencia, -porque “está fuera de lugar”- pero también la falta de “respeto institucional” que supuso el abucheo.
"Yo habría preferido que hubiera un respeto institucional, porque lo que no quiero para mí no lo quiero para los demás", dijo Urkullu en una rueda de prensa tras firmar una declaración conjunta con la región de Flandes en Bruselas.
Reunión de la Comisión
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reúne hoy en Madrid para analizar los hechos ocurridos el sábado pasado durante la final de la Copa del Rey entre el Barcelona FC y el Athletic de Bilbao, en el estadio del primero y en donde hubo una sonora pitada durante la interpretación del himno español.
“Cultura social”
El lehendakari opinó que "está fuera de contexto" elevar la pitada a dicha Comisión "para posiblemente sancionar a los clubes de fútbol en algo en lo que no tienen ninguna responsabilidad", pues este episodio forma parte de la "cultura social".
“Reflexión sociopolítica”
"Es una cuestión de reflexión sociopolítica y pedagogía social", matizó el lehendakari tras subrayar la necesidad de "reflexionar sobre el respeto a las instituciones" en el conjunto de España. Urkullu lamentó que en Euskadi también se escuchen pitadas al Gobierno vasco: "No sólo es al himno español", señaló.