El diputado del PSOE Eduardo Madina fue crítico con la postura del secretario general, Pedro Sánchez, al asegurar que no se puede caer en la euforia por los resultados de las elecciones municipales y autonómicas puesto que "los protagonistas del cambio han sido otros", en alusión a Podemos. También ha subrayado que su partido ha dejado de ser la única alternativa de gobierno.


Madina ha expuesto esta postura durante su intervención en la reunión del Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos, celebrada en la sede de Ferraz para fijar los criterios de la política de alianzas tras las elecciones municipales y autonómicas. En una conversación informal con los periodistas a la entrada de Ferraz, ha recordado que el PSOE ha perdido unos 670.000 votos en las municipales, el peor resultado de toda la democracia en estos comicios con solo el 25 por ciento de apoyos. "Me alejo de la euforia y del análisis complaciente. Los números no dicen eso", ha dicho Madina tras rechazar el argumento de la dirección de que el PSOE ha recuperado dos millones de votos el 24M respecto a las europeas del pasado año, ya que -ha apuntado- en éstas hubo una participación 22 puntos inferior.

El diputado vasco, quien perdió ante Sánchez en las primarias del pasado año para ser elegido secretario general, ha apremiado a examinar con detalle por qué el PSOE ha perdido protagonismo, en especial, en las grandes ciudades. "Hay que analizar a fondo qué ha pasado porque va a ser decisivo para afrontar las elecciones catalanas de septiembre y las generales de noviembre", ha opinado.

Madina se ha preguntado si el nuevo escenario político, con la irrupción de fuerzas como Podemos, "es la causa de la situación del PSOE", o al contrario. A su entender, su discurso de evitar la euforia y recomendar prudencia ha sido compartido con la presidenta andaluza, Susana Díaz, el asturiano, Javier Fernández, y el candidato extremeño, Guillermo Fernández Vara.

En materia de pactos, ante la variedad de escenarios que se han dado en los territorios, Madina ha subrayado la necesidad de que el PSOE explique bien lo que se pretende porque el partido "se la juega" a la hora de hacer frente a las próximas generales. No se ha opuesto a que haya acuerdos con Podemos y otras fuerzas de la izquierda, pero ha recalcado que las alianzas, bien en coalición o en minoría, tienen que ser sobre "programas, objetivos y propuestas claras". "Tenemos que ser un activo de gobierno y saber para lo que es", ha insistido.

Después de la experiencia en el País Vasco, cuando Patxi López fue lehendakari con el apoyo del PP, Madina ha dicho que aprendió que "los pactos se deben entender" y que "el poder está para hacer política", no al revés.

Respecto a la postura de Pedro Sánchez de que el PSOE no debe pactar ni con el PP, ni con Bildu, Madina ha asegurado: "No vetaría a nadie, ni marcaría líneas rojas. Lo importante es que los pactos sean claros".

Tras su derrota en las primarias del pasado año, Madina optó por pasar a un segundo plano y no enjuiciar en público la labor de Sánchez y su dirección. Su única intervención crítica fue el pasado mes de febrero en la reunión a puerta cerrada del grupo socialista del Congreso, cuando criticó que Sánchez hubiera aceptado firmar el pacto contra el terrorismo yihadista con el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, asumiendo la prisión permanente revisable para los terroristas.