Esperanza Aguirre, candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, comparece para valorar los resultados electorales. EFE



Esperanza Aguirre se ha reunido con su grupo de concejales electos del PP al Ayuntamiento de Madrid para abordar el resultado electoral y ha ofrecido después una rueda de prensa en la que ha anunciado su estrategia de pactos de cara a la inminente configuración del equipo de gobierno municipal. Durante todo el día se había especulado con la posibilidad de que Aguirre le hubiera ofrecido al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona, la alcaldía de Madrid a cambio de frenar un gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid), y aunque no ha confirmado tal extremo, sí ha anunciado su propuesta de un gran pacto PP-PSOE-Ciudadanos para la alcaldía y que está dispuesta a irse si ella representa "un obstáculo".

Reforma del PP pero antes un órdago
La popular ha iniciado su intervención ante los medios con una breve autocrítica sobre los resultados del PP: "Hemos perdido 193.000 votantes, un 25%, hemos pasado de un 49% de los votos a un 35, hemos perdido 15 punto.... Son unos resultados malos, no vamos a disimular". Ha anunciado que acometerán "los cambios necesarios" en el partido proponiendo una refundación en una línea "reformista" y "liberal-conservadora", pero que eso se abordará "cuando se constituyan las instituciones", es decir, cuando haya gobiernos en el Ayuntamiento y en la Comunidad, y en ese punto ha dejado claro que no da todo por perdido.

"Romper el sistema democrático y occidental"
Aguirre tiene sus propias cuentas sobre los resultados electorales: "Un millón de madrileños han votado a las distintas opciones de centro, el centro-izquierda del PSOE, que es un partido clave, hermano de los socialdemócratas europeos, el centro-centro de Ciudadanos (...) y el centro-derecha del PP, que ha sido el partido preferido de los madrileños". Frente a esa mayoría de "centro" la popular ha situado, en alusión a Ahora Madridy a Podemos, un bloque de "izquierda radical" que entiende "la Constitución como un candado" y que quiere usar la alcaldía de la capital para "romper el sistema democrático y occidental" y constituirse en "primera fuerza" en las próximas generales. La popular ha insistido en pedir al PSOE una "reflexión" y en llamar a la "generosidad" porque "el 62%" de los madrileños ha optado "por opciones defensoras del orden constitucional". Así, ha invitado a los socialistas y a C's a "un diálogo" para abordar ese escenario. "Algunos me han podido colocar como obstáculo para esa negociación, nunca sería obstáculo para ello", ha deslizado también ofreciendo su propia cabeza como moneda de cambio en ese hipotético pacto. Su argumento insistente ha sido que

Carmona aclara que ha dado un "NO rotundo"
"Ustedes dirán que ha habido en Madrid una mayoría de izquierdas y es verdad, pero también es verdad que hay una mayoría más amplia de centro (centro derecha, centro-izquierda y centro-izquierda), 20 frente a 37", ha insistido.

La popular ha subrayado que ha transmitido a Carmona ese mensaje de que son "37 frente a 20" y que este miércoles se reunirá con Ciudadanos para decirle lo mismo. En sus intentos de guiños al PSOE ha dicho compartir puntos de su programa como bajar impuestos, frenar el afán recaudatorio de las multas o crear una oficina anti-fraude, y ha asegurado que el socialista "no me ha dicho nada" sobre su propuesta de pacto.

Sin embargo, Carmona ha utilizado las redes sociales para replicar rápidamente que ya ha habido respuesta a su propuesta y ha sido "un no rotundo".

 

Manuela Carmena también ha respondido a los ataques de Aguirre sobre su supuesta 'inconstitucionalidad'.