Estudiantes en un aula. EFE



"Estoy cansada de vivir", escribió una chica de 16 años a sus amigas en un mensaje de su teléfono antes de suicidarse. Se lanzó al vacío desde la sexta planta de su edificio, dejándose caer por el hueco de la escalera, el pasado viernes, poco antes de las nueve de la mañana. Sufría acoso escolar; un alumno de su colegio, situado en Usera, al sur de Madrid, le exigía dinero y la amenazaba. La familia lo había denunciado a la comisaría de su barrio.

Trabajó para pagar al acosador
La menor relató a sus profesores lo que ocurría, y estas avisaron a la madre. Un alumno del centro le exigía dinero y la chica no vio otra salida que ponerse a trabajar para conseguirlo. “Cuidaba de gente mayor y juntó los 50 euros que le pedía este sinvergüenza”, explicó el tío de la chica a El País.

Sufría discapacidad
La menor sufría una discapacidad motora y otra intelectual “de entre el 30% y el 40% que le hacía comportarse como una niña de 10 años”. Asistía a segundo de la ESO después de repetir el curso pasado.

La Consejería se lava las manos
Fuentes de la familia y del colegio han asegurado que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid conocía lo que pasaba, pero ésta niega que conociera los hechos.