La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, atiende a los medios de comunicación. EFE/Archivo



La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, vuelve a estar en el ojo del huracán tras conocerse que la rehabilitación de uno de los símbolos históricos de la ciudad, las Torres de Quart, realizada entre 2006 y 2007, sirvió a la trama del cobro de comisiones de la Diputación de Valencia para desviar, presuntamente, dinero público. El proyecto lo impulsó la exconcejal María José Alcó, mujer del exvicealcalde Alfonso Grau, pero la adjudicación la firmó la propia Barberá.

Un proyecto de 1,5 millones para Cleop
El proyecto de rehabilitación, que superó los 1,5 millones de euros, fue adjudicado a la empresa Cleop, a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) con la que concurrió al concurso público.

Cleop obtuvo, según el expediente, al que ha tenido acceso El Mundo, la mayor puntuación en criterios subjetivos. Esta firma es una de las constructoras implicadas en la trama de cobro de comisiones que afecta a la Diputación de Valencia y, especialmente, a su presidente, Alfonso Rus, un histórico del PP valenciano, hasta hace muy poco líder del partido regional.

Un sobrecoste
Las obras de reforma de las Torres de Quart se iniciaron en junio de 2006 y concluyeron en 2007, y coincide en el tiempo con el ascenso de Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva, a la Diputación de Valencia. La adjudicación fue por 1,4 millones, pero hubo un sobrecoste, que elevó el presupuesto a 1,57 millones; se supone que de la diferencia la trama sacó su tajada en comisiones.

La exconcejal María José Alcón, quien forma parte del equipo de Rita Barberá desde 1995, ha sido suspendida de militancia, lo mismo que Rus, después de que apareciera en grabaciones de conversaciones de la trama. Alcón es esposa de Alfonso Grau, el número dos de Barberá en el Ayuntamiento hasta que se viera obligado a dimitir tras su implicación en el caso Nóos.