[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"25392","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-284311","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"298","alt":"La infanta Cristina, a su llegada a los juzgados de Palma, para declarar en el caso N\u00f3os el pasado mes de febrero. EFE\/Archivo"}}]] La infanta Cristina, a su llegada a los juzgados de Palma, para declarar en el caso Nóos. EFE/Archivo



Mucho se habló en su momento sobre las presiones al juez del caso Nóos para que no imputara a la infanta Cristina, pero también sobre las maniobras en la Familia Real para que ella renunciara a sus derechos dinásticos en un intento de minimizar la vergüenza para los Borbones. Doña Cristina aguantó sin dar un paso, el cuestionado Juan Carlos I y con sus propios problemas de descrédito se quitó del escenario con la abdicación y ahora es Felipe VI el que tendrá que ver cómo su hermana se sienta en el banquillo acusada de un delito fiscal.

Dispuesta a dar un paso atrás pero con condiciones
Sin embargo, apuntan que la infanta Cristina está sopesando de nuevo dar el paso de renunciar a sus derechos dinásticos. Así al menos lo han asegurado en El Programa de Ana Rosa de Tele 5, donde la periodista Paloma Barrientos ha insistido en que está dispuesta a renunciar a formar parte de la línea de sucesión al trono pero a cambio de varias condiciones.

Una renuncia "simbólica"
La primera condición sería que la renuncia no afectara a sus hijos y que éstos mantuvieran su lugar actual en la línea dinástica. La segunda, acabar con su 'exilio' en Ginebra y retornar a España, ya que ahora la Familia Real no la quiere cerca, y además para asentarse en Madrid y no en Barcelona donde vivía con su marido también imputado Iñaki Urdangarin. Y la última 'cláusula' exigida por la infanta sería que la renuncia fuera "simbólica" y se hiciera sin la intervención de las Cortes como en el caso de la abdicación de su padre. Es decir, que todo fuera lo más 'discreto' posible y al margen del control democrático.