Cospedal con un cuadro de la Virgen



Algo pasa con María Dolores Cospedal y los ciudadanos cuando la secretaria general del PP y candidata a revalidar la Presidencia de Castilla-La Mancha tiene que rodearse de una docena de guardias civiles y pedir a la virgen sus favores el mismo día que iniciaba su tour electoral por la comunidad. ¿Será porque el último barómetro del CIS dice que 8 de cada 10 castellano-manchegos  tienen “poca” o “nula” confianza en Cospedal e intentan transmitirle personalmente este patente descontento? El caso es que la lideresa no puede salir a la calle si no va rodeada de guardias civiles, policía nacional, local y guardaespaldas personales, como desde hace años viene informando ELPLURAL.COM, y que estos días adquiere plena vigencia al comprobar el cinturón de seguridad que la acompañará durante estos 15 días de campaña electoral.

La virgen de la suerte…
Así las cosas, María Dolores Cospedal eludió la demoledora encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas y ni corta ni perezosa decidió abrir su periplo electoral en el mismo lugar que lo hizo en los comicios de 2011; es decir, en la localidad toledana de Illescas, donde arrancó la campaña y consiguió ganar las elecciones en Castilla-La Mancha (en aquel año Zapatero era el político más odiado por la derecha y por la izquierda, Bárcenas no era conocido,  Correa y El Bigotes seguían haciendo negocios con el PP madrileño y Granados era el vicepresidente de Esperanza Aguirre y nadie, ni por asomo, vaticinaba lo de Rodrigo Rato, Valencia, Jaume Matas...). Cospedal, después de recibir de manos del alcalde del PP del pueblo un cuadro de cerámica del santuario de la Virgen de la Caridad, realizado por alumnos del centro ocupacional de la localidad, e imbuida en una especie de aureola espiritual, aseguró que “esta virgen ayuda al PP (sic)”.

…Y el milagro de Cospedal
Fue entonces, en ese momento sublime y mágico, cargado de una increíble fe mariana, cuandoel alcalde, a punto de echarse a llorar, recordó a los presentes el milagro de esta virgen que se conmemora el 11 marzo en el que una mujer inválida, tras encomendarse a la Virgen de la Caridad, salió andando del santuario por su propio pie. El primer edil, que vuelve a encabezar el cartel del PP en Illescas en estas elecciones, crecido y venido arriba, se dirigió a Cospedal asegurando que también algún día “celebraremos el milagro que tú has llevado a cabo en la región”.

Guardias civiles custodian el teatro donde interviene María Dolores de Cospedal



A mí la Guardia Civil
Al día siguiente, y tocada ya por la gracia de esta virgen, Cospedal arribó en Azuqueca, ciudad del Corredor del Henares que visitaba por primera vez desde que accediera a la Presidencia de Castilla-La Mancha. Y es que la segunda localidad de Guadalajara en número de habitantes (35.000) está gobernada por el PSOE y ha sido sometida a un asedio continuo, como lo denuncia el candidato socialista a la alcaldía, José Luis Blanco. Situación que ella conoce perfectamente y que el polémico subdelegado del Gobierno en Guadalajara sabe mejor que nadie, de ahí que enviara hasta una docena de guardias civiles para impedir que los vecinos le recriminaran tanto abandono y discriminación. Y la Guardia Civil, cumpliendo órdenes del subdelegado, se empleo a fondo, creando un cinturón “sanitario”, impidiendo el acceso de muchos ciudadanos al centro social donde Cospedal estaba dando un mitin, e identificando a un buen número de personas indignadas por este control policial.

Protegerlos de Cospedal
Hechos recogidos por las redes sociales que han llevado al candidato del PSOE a la Presidencia de CLM, Emiliano García-Page, a denunciar las excesivas medidas de seguridad que siempre rodean los desplazamientos de Cospedal. “En qué país vivimos, en el que un presidente autonómico tiene que ir protegido por la Guardia Civil”, comenta el también alcalde de Toledo, asegurando que “son los ciudadanos los que necesitan protección frente a los gobiernos que se portan como Cospedal”. García-Page ha criticado que se le haya pedido el DNI a los trabajadores, señalando que es consciente de que “cuando sea presidente voy a tener una fila inmensa de gente que no se ha atrevido o no le han dejado protestar, pero que va a necesitar que su tema se atienda con prontitud”.

Mitin en un mitin de campaña en contacto directo con los ciudadanos



No a Page; no a Pepa Bueno
Frente a esta forma de entender la política, de hacer campaña electoral como si de una candidata burbuja se tratara, su contrincante, Emiliano García-Page, hace todo lo contrario: mítines en la calle, paseos por los barrios y los mercados, reunión con todos los colectivos que así se lo solicitan…y todo ello sin guardias civiles ni guardaespaldas personales ni santos a los que invocar, porque, según el candidato socialista, “necesito estar cerca de la gente, porque quiero y porque puedo”,  libertad de movimientos que Cospedal se niega a tener, como se niega también a debatir con Page en la Cadena Ser, debate que moderaría Pepa Bueno. Por eso, el candidato del PSOE insiste en fijar tres reglas básicas para ser presidente:"Dedicarse solo a la región, poner los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los de su propio partido y dar la cara; no tener miedo a hablar, a estar al otro lado del teléfono, a ser cercano”, concluye.